Por The New York Times | Amelia Nierenberg
A medida que se retiran los mandatos para el uso de mascarillas y se reducen las nuevas infecciones por coronavirus en Estados Unidos, hay mucha confusión sobre si hay que llevar mascarilla y cuándo. (Tim Peacock/The New York Times) Un grupo de expertos opina sobre dónde y cuándo puedes quitarte el cubrebocas con seguridad y en dónde es mejor llevarlo.
A medida que se retiran los mandatos para el uso de mascarillas y se reducen las nuevas infecciones por coronavirus en Estados Unidos, hay mucha confusión sobre si hay que llevar mascarilla y cuándo.
“Es lo más difícil de todo, porque no se trata solo de los riesgos y beneficios para uno mismo”, dijo Robert Wachter, profesor y director del departamento de medicina de la Universidad de California en San Francisco. “Son los riesgos y beneficios para quienes te rodean”.
Una buena manera de enmarcar la cuestión es preguntarse: ¿quién es la persona más vulnerable de tu círculo cercano?
Si tienes inmunidad comprometida, por ejemplo, o vives con alguien que la tiene, es una buena idea seguir usando una mascarilla y mantener la distancia social con los extraños, especialmente en áreas interiores con aire estancado donde el virus puede acumularse. Las mascarillas también son importantes si no estás vacunado o si pasas tiempo con otras personas que no están vacunadas. Las personas no vacunadas tienen un riesgo abrumadoramente mayor de hospitalización y muerte por COVID-19. Las mascarillas también son imprescindibles en los hospitales, donde hay muchas personas vulnerables.
Pero si por lo demás estás sano y has recibido la vacuna y la vacuna de refuerzo, tu riesgo de enfermar gravemente con covid es extraordinariamente pequeño. Está más o menos en consonancia con otros riesgos que la gente corre a diario, como manejar un carro.
Muchas personas “sopesan el hecho de que les encantaría volver a la normalidad y pueden estar dispuestas a aceptar un poco de riesgo para obtener un nivel de simplicidad que conocieron por última vez en 2019”, dijo Wachter. “Eso no es irracional”.
Además, siempre existe el riesgo de que alguien sufra de covid persistente, incluso si la persona está vacunada, aunque aún se desconoce mucho sobre la afección.
Si las tasas de infección en el lugar donde vives son elevadas, lo que ha ocurrido prácticamente en todas partes durante la última oleada de la variante ómicron, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades siguen recomendando el uso de mascarillas en la mayoría de los espacios interiores. Pero en muchas situaciones, la decisión de llevar una mascarilla se convierte en algo personal.
Hablamos con expertos para que nos den una guía sobre los lugares, y las situaciones, en los que es buena idea cubrirse la cara.
¿Deberías usar mascarilla al aire libre?
Hay pocas pruebas científicas que demuestren que cubrirse la cara ofrezca mucha más protección en muchos espacios exteriores, como las aceras o los parques. Las cosas se ponen un poco más peliagudas con las multitudes, como en un concierto o en una instalación deportiva.
“Si no sientes el viento en las mejillas, probablemente no estás en una zona de gran ventilación al aire libre”, dijo Asaf Bitton, médico de atención primaria y director ejecutivo de Ariadne Labs, un centro de innovación en salud pública del Brigham and Women’s Hospital y de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard. “Si estás realmente hombro a hombro con otras personas, podría ser el caso usar cubrebocas al aire libre, al menos por ahora”.
Erin Bromage, profesor asociado de biología que estudia las enfermedades infecciosas en la Universidad de Massachusetts Dartmouth, ha ayudado a grupos musicales de gira a evaluar los riesgos de la covid durante toda la pandemia. El principal lugar en el que ha observado riesgo de transmisión en los conciertos es en la zona donde las personas deben estar de pie, cercana al escenario.
“El riesgo se concentra principalmente en las zonas situadas en la parte delantera del escenario, donde la gente está una encima de la otra cantando y haciendo esfuerzos físicos”, dijo Bromage.
Sin embargo, la mayoría de los conciertos al aire libre son generalmente seguros, dijo. “Si estás de pie en el césped viendo un espectáculo, realmente no hay datos que sustenten que una mascarilla hace algo para protegerte de lo que la madre naturaleza no se esté encargando”.
Y si el local requiere vacunas o un test de covid negativo reciente, estás aún en mejores condiciones.
¿Y los espacios al interior, como los supermercados o los gimnasios?
Ante todo, sigue las normas y reglas del lugar al que entras. Si el cartel de la puerta dice “Se requiere cubrebocas”, no querrás que los trabajadores del comercio tengan que hacer cumplir políticas sobre las que no tienen control. Su trabajo ya es lo suficientemente difícil, y todo el mundo puede llevar una mascarilla con poco o ningún sacrificio.
Si en el negocio el uso de la mascarilla es opcional, hay que tener en cuenta el espacio, las multitudes y el flujo de aire.
Bromage sugiere una analogía con cigarrillos: si alguien estuviera fumando, ¿el olor y el sabor de los cigarrillos llenarían rápidamente el aire? Si es así, también lo haría el virus. Sería inteligente llevar una mascarilla. Si no, es poco probable que te infectes.
“Cuando entro en un espacio, siempre lo hago”, dice Bromage. “¿Qué altura tienen los techos? ¿Se mueve el aire? ¿Puedo crear mi propio espacio de separación?”.
Por ejemplo, una gran tienda con techos altos. “Suelen tener una buena ventilación y, debido a los techos altos, hay mucha dilución”, dijo Linsey Marr, profesora de ingeniería de Virginia Tech que estudia la transmisión de virus por el aire. “Los riesgos son bastante bajos, a no ser que estés en una fila abarrotada de gente esperando para pagar”.
“Si se trata de un espacio más pequeño y abarrotado, Trader Joe’s, por ejemplo, o algún mercado en Nueva York con pasillos minúsculos y la gente está realmente amontonada allí, el riesgo es mayor”, continuó. “Sería mejor usar un cubrebocas”.
Una peluquería puede ser un espacio pequeño, dijo Bromage, pero normalmente no habrá mucha gente dentro del negocio, por lo que el riesgo de que una persona infectada pase por allí será generalmente bajo, especialmente cuando el número de casos disminuye.
En un restaurante, el humo del cigarrillo de una persona en la mesa de al lado no llenaría el aire por encima de la tuya. Pero sí olerías a alguien que fumara en tu propia mesa, por lo que tus compañeros comensales suponen el mayor riesgo, dijo Bromage.
El gimnasio puede resultar especialmente aterrador. Una respiración más intensa puede expulsar más partículas de virus, pero la mayoría de los gimnasios tienen excelentes sistemas de ventilación. (“Si los gimnasios no tuvieran una buena circulación de aire, apestarían”, dijo Bromage). Eso significa que cualquier partícula de virus que pueda estar flotando por ahí también es aspirada con el olor del sudor.
Bromage vuelve a utilizar la analogía del cigarrillo. Él correría en la caminadora sin mascarilla, pero pondría una caminadora extra entre él y otro corredor. ¿Pero una clase de spinning, en una sala pequeña con “gente vociferando, gritando, jadeando y resoplando?”, probablemente aún no, dijo.
¿Y qué pasa en el caso del transporte público o los aviones?
El transporte público está exento de los mandatos locales: se sigue exigiendo el uso de una mascarilla, de acuerdo con los requisitos federales en Estados Unidos.
Además, es una buena idea, ya que en los autobuses y el metro hay muchos desconocidos entrando y saliendo de un espacio reducido y cerrado.
“En ese caso, yo seguiría llevando una mascarilla”, dijo Marr.
En los aviones, sin duda hay que llevar mascarilla. No existe un mandato nacional que obligue a los pasajeros de las aerolíneas a vacunarse, por lo que, incluso si estás vacunado, no sabes el estado de las personas que te rodean.
Además, no querrás arruinar tus vacaciones o tu viaje de negocios por infectarte y tener que estar en cuarentena, aunque tu riesgo de enfermar gravemente siga siendo bajo.
¿Y cuando mi hijo vaya a la escuela?
Los expertos en salud pública están de acuerdo en que los mandatos de uso de mascarilla en la escuela no deberían durar para siempre, pero difieren en cuanto a si ha llegado el momento de eliminarlos. Para los padres, el cambio de normas puede resultar confuso.
He aquí algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de tomar la decisión para tu propia familia.
Los niños casi nunca sufren síntomas graves, estén o no vacunados. Muchos alumnos han ido al colegio sin mascarilla durante la pandemia —como en Gran Bretaña, parte de Europa y muchos estados de EE. UU.— y muy pocos niños han enfermado gravemente.
“El riesgo para los niños siempre ha sido menor que para los adultos”, dijo David Rubin, profesor de pediatría de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania.
No hay un veredicto aún sobre si las mascarillas impiden el desarrollo social. Pero varios estudios sugieren que el cubrebocas dificulta la comunicación, inhibiendo la capacidad de los niños para reconocer a los demás o sus emociones.
“Los niños y sus escuelas han tenido que soportar una carga colectiva, en gran medida para proteger a los adultos en sus vidas”, dijo Rubin, quien también es el director de PolicyLab en el Hospital Infantil de Filadelfia.
Y mientras gran parte del mundo se abre, hay que tener en cuenta todas las formas en que los niños se relacionan entre sí. Puede que las mascarillas impidan la transmisión en la propia aula, pero los niños interactúan fuera del horario escolar.
“Las mascarillas no funcionan cuando la gente las lleva puestas en una circunstancia, pero más tarde, ese mismo día, se las quitan”, dijo Bromage, quien ha consultado con las escuelas sobre diferentes políticas de mascarillas. “Lo único que hacemos es trasladar la infección de la escuela para después de la escuela”.
Además, hay que saber que Estados Unidos es un país atípico en su devoción por las mascarillas pediátricas. La Organización Mundial de la Salud no las recomienda para niños menores de 5 años, y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades no las recomienda para niños menores de 12 años.
¿Y si tienes un resfriado?
El coronavirus no es el único bicho que flota por ahí, ni el único que puede ser perjudicial para las personas vulnerables. La gripe, por ejemplo, mata a más de 30.000 estadounidenses en una temporada típica, la mayoría de los cuales son adultos mayores o inmunodeprimidos.
“Las gripes y los resfriados se transmiten probablemente de la misma manera que la covid”, dijo Marr. “Si te sientes un poco enfermo, entonces podrías estar soltando el virus en el aire y transmitirlo a otras personas. Deberías quedarte en casa o, si tienes que salir, llevar una mascarilla”.
¿Y qué tipo de mascarilla debes usar?
Según los expertos, una mascarilla bien ajustada y de alta calidad te protegerá, incluso si otras personas no se cubren las vías respiratorias.
Las mascarillas KN95, N95 y KF94 son las que mejor protegen, solo hay que asegurarse de que no son falsas. Las mascarillas de tela ofrecen una protección limitada —sobre todo si no añades un filtro o una segunda mascarilla— y las mascarillas quirúrgicas suelen quedar abiertas.
Aquí tienes [en inglés] una guía de Wirecutter para comprar mascarillas N95 y KN95, y cómo detectar una falsificación.
Amelia Nierenberg escribe el boletín de educación Education Briefing y reporta regularmente sobre las escuelas para la sección National. @AJNierenberg Masks Protective Clothing and Gear Coronavirus Risks and Safety Concerns Heating, Ventilation and Cooling (HVAC) Coronavirus (2019-nCoV) Children and Childhood Vaccination and Immunization Content Type: Service