Por The New York Times | Knvul Sheikh
Si eres es uno de los millones de estadounidenses que ya se han contagiado de COVID-19, tal vez te preguntes durante cuánto tiempo tendrás inmunidad contra el coronavirus. Al principio de la pandemia, la mayoría de la gente suponía que infectarse tenía al menos una ventaja: estar protegido de futuros encuentros con el virus. Sin embargo, ahora que la más reciente ola se dirige hacia la región occidental del país y el virus no muestra señales de dar marcha atrás, las reinfecciones parecen haberse convertido en algo habitual. Ya hay muchas personas que informan de segundas o incluso terceras infecciones con las nuevas variantes.
Los expertos han advertido que la exposición al coronavirus —a través de la vacunación o la infección— no significa que se esté completamente protegido de futuras infecciones. Más bien, el coronavirus está evolucionando para comportarse más como sus primos estrechamente relacionados, que causan resfriados comunes e infectan a las personas en varias ocasiones a lo largo de su vida.
“Casi desde el comienzo de esta pandemia, he pensado que el COVID-19 acabará convirtiéndose en una infección inevitable que todo el mundo contraerá varias veces, porque así es como un nuevo virus respiratorio se establece en la población humana”, afirmó Amesh Adalja, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad Johns Hopkins.
Sin embargo, el coronavirus aún no se ajusta a patrones estacionales claros como los demás virus del resfriado común. También puede causar síntomas debilitantes que persisten durante meses o años en algunas personas y ha cobrado la vida de millones de personas. Entonces, ¿qué puedes hacer para protegerte, no solo de la infección sino también de la reinfección? Pedimos a los expertos respuestas a preguntas frecuentes.
¿Cuánto tiempo durará mi inmunidad después de contraer la COVID?
Antes de la variante ómicron, no era común volver a infectarse. Un equipo de científicos, dirigido por Laith Abu-Raddad en Weill Cornell Medicine en Catar, estimó que un contagio de la variante delta o una variante de coronavirus anterior tenía una eficacia de cerca del 90 por ciento para prevenir otra infección en personas vacunadas y no vacunadas. “Pero la variante ómicron realmente cambió ese cálculo”, explicó Abu-Raddad, investigador de enfermedades infecciosas.
Después de que surgiera la variante ómicron, las infecciones previas solo brindaban alrededor del 50 por ciento de protección contra otra infección, según mostró el estudio de Abu-Raddad. El coronavirus había adquirido tantas mutaciones en su proteína de la espícula que las versiones más nuevas se volvieron más transmisibles y más capaces de evadir la inmunidad. Eso significa que puedes infectarte de ómicron después de recuperarte de una variante anterior que no es ómicron. Incluso puedes enfermarte por una de las subvariantes de ómicron más nuevas después de superar una versión diferente.
Otros factores también aumentan la vulnerabilidad a las nuevas infecciones, comenzando por cuánto tiempo ha pasado desde que ocurrió el contagio de COVID. Las defensas inmunitarias tienden a disminuir después de una infección. Un estudio publicado en octubre de 2021 estimó que la reinfección podría ocurrir tres meses después de contraer COVID-19. Si bien esos hallazgos se basaron en el genoma del coronavirus y dieron cuenta de las disminuciones esperadas en los anticuerpos que podrían combatir el virus, el estudio no tuvo en cuenta nuevas variantes, como ómicron, que eran radicalmente diferentes de las variantes anteriores. Debido a lo diferente que es ómicron, su protección puede disminuir incluso antes. En un estudio publicado en febrero que aún no ha sido arbitrado, científicos de Dinamarca descubrieron que algunas personas volvieron a infectarse con el sublinaje BA.2 de ómicron veinte días después de infectarse con la variante ómicron BA.1 original.
Debido a que el virus está infectando a más personas ahora, las posibilidades de estar expuesto y volver a infectarse también son mayores, afirmó Abu-Raddad. ¿Las infecciones posteriores serán más o menos graves?
La buena noticia es que el organismo puede recurrir a las células inmunitarias, como las células T y las células B, para sofocar otra infección si el virus se escapa de las defensas iniciales de los anticuerpos. Los linfocitos T y los linfocitos B pueden tardar días en activarse y empezar a funcionar, pero tienden a recordar cómo combatir el virus basándose en encuentros anteriores.
“Tu sistema inmunitario tiene todo tipo de armas para intentar detener el virus incluso si logra pasar la puerta principal”, aseguró Shane Crotty, experto en virus del Instituto de Inmunología de La Jolla, California.
Muchas de estas células inmunitarias crean sus protecciones de forma iterativa, dijo Crotty. Eso significa que las personas vacunadas y reforzadas están muy bien equipadas para enfrentarse al coronavirus. Del mismo modo, las personas que han sido infectadas anteriormente son capaces de evitar que el virus se replique a niveles elevados si se vuelven a infectar. Además, la mayoría de las personas que han tenido encuentros tanto con la vacuna como con el coronavirus crean una inmunidad híbrida que puede ofrecer la mejor protección.
El resultado es que las segundas o terceras infecciones probablemente sean más cortas y menos graves.
Abu-Raddad, que ha llevado a cabo un seguimiento de las reinfecciones entre grandes grupos de personas en Catar, ya ha empezado a ver ese prometedor patrón en los expedientes de pacientes: de las más de 1300 reinfecciones que su equipo identificó desde el comienzo de la pandemia hasta mayo de 2021, ninguna condujo a la hospitalización en una unidad de terapia intensiva y ninguna fue mortal.
No obstante, el hecho de que las reinfecciones sean menos graves no significa que no sean terribles. Es posible que sigas teniendo fiebre y experimentando dolores corporales, niebla cerebral y otros síntomas. Y no hay forma de saber si los síntomas persistirán y se convertirán en COVID prolongado, aseveró Adalja. ¿Qué se puede hacer para reducir el riesgo de volver a infectarse?
Muchas de las herramientas y comportamientos que ayudan a protegerse contra la infección pueden ayudar a evitar las reinfecciones, comentó Abu-Raddad. “No hay solución mágica contra la reinfección por COVID”.
Por ejemplo, vacunarse y aplicarse una vacuna de refuerzo es una buena idea incluso después de haber tenido COVID. Solo hay que esperar unas semanas después de la infección para vacunarse. Las vacunas reforzarán tus niveles de anticuerpos y las investigaciones demuestran que son eficaces para prevenir resultados graves si vuelves a enfermarte. “La confianza científica en la inmunidad inducida por la vacuna era y es mucho mayor que la inmunidad inducida por la infección”, dijo Crotty.
Las medidas adicionales, como usar cubrebocas en interiores y en espacios concurridos, el distanciamiento social y mejorar la ventilación cuando sea posible, pueden proporcionar otra capa de protección. Pero dado que la mayoría de las personas y comunidades han abandonado en gran medida estas protecciones, es el individuo quien debe decidir cuándo adoptar precauciones adicionales con base en su riesgo de contraer COVID y de cuánto quiera evitarlo. Ahora que la ola más reciente de COVID-19 se dirige hacia la región occidental de Estados Unidos y el virus no muestra señales de dar marcha atrás, las reinfecciones parecen haberse convertido en algo habitual. (Leonardo Santamaria/The New York Times).