Antoine Fuqua ya tenía un enorme desafío para dirigir Hacia la libertad, una película sobre la brutalidad de la esclavitud que transcurre en una zona pantanosa de Luisiana. Y por si fuera poco, su protagonista, Will Smith, cacheteó a Chris Rock en los premios Óscar.

A pesar de que se especuló que Apple retrasaría su lanzamiento hasta que las aguas se calmaran, la película llega a los cines este fin de semana y a las plataformas de streaming el próximo viernes. El miedo a un boicot, sin embargo prevalece.

“Claro que me preocupa”, dijo Fuqua a AFP

“Will Smith ha sido, frente a todos nosotros, un buen tipo durante 37 años”, dijo el director de Día de entrenamiento al reflexionar sobre la trayectoria de El príncipe del rap.

“Espero que tengamos más compasión en nuestros corazones para al menos ver su trabajo, porque su desempeño en la película fue asombroso. Todos hicieron un buen trabajo”, expresó.

Hacia la libertad está inspirada en la historia de un afroamericano que desafió enormes obstáculos para escapar de la esclavitud durante la Guerra Civil de Estados Unidos, en el siglo XIX.

“Peter azotado” se convirtió en un símbolo de los horrores de la esclavitud, después de que circulara por el mundo una fotografía de su espalda desnuda, con atroces cicatrices por los latigazos que recibió en las plantaciones de algodón.

Poco se conoce del hombre, quien Smith interpreta en una difícil fuga de esclavistas sádicos atravesando los pantanos de Luisiana infectados de caimanes y serpientes, para conquistar la libertad para él y su familia.

Hacia la libertad avanza más como una película de suspenso que como un drama histórico, y muestra de forma gráfica el salvajismo de la esclavitud, así como hicieran otras películas recientes tales como 12 años de esclavitud.

La producción fue filmada en los pantanos de Luisiana. “Una película muy difícil de hacer”, dijo Smith en el estreno mundial en Los Ángeles.

Su actuación ha recibido buenas reseñas, pero los críticos debaten si es muy pronto para un regreso, apenas ocho meses después del ataque en la gala de los premios Óscar.

Smith, de 54 años, renunció a la Academia luego de abofetear a Chris Rock en el escenario, después de que el comediante hiciera un comentario sobre la pérdida de cabello de Jada Pinkett Smith. 

Después del ataque, la Academia vetó la presencia de Smith en la gala de los Óscar durante una década, aunque esto no le impide de ser nominado y obtener una estatuilla.

En un intento por rehabilitar su imagen, el actor se disculpó en redes sociales, y en una reciente presentación en el programa de entrevistas de Trevor Noah, Smith dijo que “esa noche estaba atravesando algunas cosas” y que había “perdido el control”.

Fuqua no tiene medias tintas sobre el ataque: “Estuvo mal”.

Pero el director agregó: “Will es un buen tipo. Yo lo apoyo”.

“Estuve con él durante un par de años. Estuve con él en pantanos, y no se quejó ni una vez”, concluyó.

Paralelismos “aterradores”

Para Fuqua, parte de la urgencia por lanzar la película es el contexto actual de Estados Unidos, en donde el legado de la esclavitud polariza a la sociedad. 

“Escuchas cosas en Estados Unidos, especialmente discusiones sobre no enseñar acerca de la esclavitud en algunas escuelas (...) Es como si quisieran borrar el pasado”, dijo.

Miembros del partido Republicano han descartado reformas de educación que podrían permitir el abordaje en las escuelas del racismo sistémico y el legado de la esclavitud en Estados Unidos.

Senadores conservadores escribieron el año pasado que se le debía enseñar a los niños que el país “es inherentemente malo”.

Para Fuqua hay paralelismos “aterradores” con las fotografías de “Peter azotado”, que fueron necesarias para enfrentar finalmente a muchos que habían tratado de minimizar la brutalidad de la esclavitud en 1863.

“Es por eso que es importante mantener los museos funcionando, para mantener todo esto vivo”, agregó. “Muchos niños no saben sobre la esclavitud”.

Está por verse si el mensaje de la película se perderá entre la controversia sobre el ataque de Smith a Rock.

Pero Fuqua espera que los dos artistas puedan reconciliarse de forma respetuosa. 

“Espero que puedan reunirse, no frente a las cámaras, y darse las manos, perdonar y seguir con sus vidas”, dijo. “Yo mantendré mi foco en la película”.

AFP