Este miércoles, en una nueva noche de “Bake Off Uruguay”, los participantes se enfrentaron a dos complejos desafíos, dedicados a las mujeres referentes. Al ingresar a la carpa, Camila, la pastelera estrella desde hace dos semanas, recibió sus cinco minutos extra y volvió a elegir utilizarlos durante el desafío técnico. Así, Jimena Sabaris, la conductora de este ciclo dio paso al primer reto.

Los concursantes comenzaron por el desafío técnico y debieron elaborar una pastafrola de membrillos con almíbar y membrillos asados. En las indicaciones previas, Hugo Soca, uno de los integrantes del jurado, reparó en la importancia de la masa y de los membrillos: “Hay que lograr equilibrio entre el dulce y la masa. No pueden opacarse”, dijo.

Después de prepararse y tomar apuntes, le tocó el turno a Camila de comenzar con su elaboración. Pasados sus cinco minutos de exclusividad, se sumaron a trabajar los demás pasteleros.

Minutos antes de que finalizara el tiempo y con las pastafrolas en el horno, los participantes vivieron momentos de tensión. En la carpa reinaron las corridas y los nervios.

Una vez terminado el desafío y frente a las pastafrolas, Sofía Muñoz, también miembro del jurado, dijo: “Sinceramente, estoy en shock. Esto no era lo que me esperaba” y Rose Galfione, otra de las expertas integrantes del jurado, agregó: “Algunas ni siquiera se podrían llamar pastafrolas”. Ambos comentarios alertaron a los pasteleros y dieron comienzo las devoluciones.

El primer lugar en este desafío fue para Mathías, que realizó la mejor preparación: “Claramente, fue la pastafrola más lograda”, dijo Hugo Soca y el participante se mostró muy contento y agradecido con el resultado y con las devoluciones.

Foto cedida a Montevideo Portal

Tras un primer reto que presentó dificultades, los pasteleros avanzaron hacia el desafío creativo de la noche, que consistió en preparar un desayuno completo para la mujer referente de cada uno de los pasteleros. Para ello, los concursantes contaron con 150 minutos.

La gala fue de menos a más con mejores resultados en el segundo desafío. Una vez finalizados los 150 minutos, cada pastelero pasó al frente con su correspondiente desayuno. La variedad de sabores, colores y propuestas estuvo a la orden del día en las bandejas.

En esta oportunidad, además, las presentaciones y la estética tuvieron un rol muy importante. Si bien hubo errores y puntos a mejorar, los expertos consideraron que el rendimiento de los participantes había mejorado sustancialmente.

Después de la deliberación del jurado, se dio a conocer el resultado final: Mathías obtuvo el delantal violeta y se convirtió en el pastelero estrella de la noche: “Es fuerte este día, recordando a muchas mujeres. Quiero agradecer al jurado por sus palabras”, dijo el concursante emocionado.

Después de los aplausos y las felicitaciones de sus compañeros, llegó el momento más difícil de la noche: Paula y Camila pasaran al frente a la espera del veredicto del jurado sobre quién abandonaría el concurso.

Para la sorpresa de todos, el jurado decidió que ambas pasteleras continuaran en la carpa. Entre lágrimas y abrazos, las dos participantes celebraron esta decisión: “Fue un alivio. No me lo esperaba”, dijo Camila.