Los periodistas Ana Inés Martínez y Sebastián Giovanelli dialogaron entre sí, ignorantes de que sus voces estaban siendo transmitidas, en la previa del partido entre Plaza Colonia y Peñarol por la Copa AUF, en Paysandú.
En esa charla, que creían privada, escarnecieron al preparador físico del equipo coloniense que, según los comentarios de ambos, estaría excedido de peso.
“Hay varios. Acá tengo uno de remera verde de espaldas que tiene puro flotador. Si se cae a una piscina no se ahoga”, comentó Martínez, que fue quien se llevó la mayor parte de las críticas en las redes sociales.
Debido a esta situación, Giovanelli emitió un comunicado que compartió en su cuenta de Twitter.
“En una charla con compañeros de trabajo, que hoy además son amigos, dije algo ofensivo sobre el preparador físico de Plaza Colonia. Cuando termino de hacerlo, me avisan que el micrófono estaba abierto”, comenzó detallando el periodista.
“Una vez finalizado el encuentro, fui hacia el vestuario de Plaza Colonia, pedí hablar con el Profe y, de inmediato, le pedí las disculpas del caso por lo que entendía había sido un delicado error. El damnificado aceptó las disculpas de manera instantánea y le restó importancia al hecho”, agregó Giovanelli.
En este sentido, “extendió” sus pedidos de disculpa para “todas aquellas personas que se sintieron ofendidas”. “Me siento muy avergonzado por lo sucedido, más allá de que todo fue en tono de broma. No es la educación que recibí de mis padres ni la que pretendo darle a mis hijos”, subrayó.
Por otro lado, la Asociación de Preparadores Físicos del Uruguay (APFU) también realizó un comunicado, pero en forma de “rechazo” a lo sucedido.
En este sentido, expresaron su “profunda preocupación y malestar por las manifestaciones vertidas al aire, por parte de los y las responsables de la transmisión”. “En el entendido que nuestra sociedad toda, pero muy especialmente nuestro fútbol, sufre sistemáticamente episodios violentos de diferente índole, condenamos con fervor el uso por parte de los comunicadores, de una de las formas más perversas de discriminación, la violencia simbólica”, detallaron.