Previo al próximo show de La Vela Puerca en el Movistar Arena de Buenos Aires, Sebastián Teysera cruzó el charco y dialogó con la prensa argentina. Así, visitó Escucho ofertas (Blender), donde junto a Guille Aquino, Galia Moldavsky y Juanita Groisman charló sobre, entre otras cosas, cómo afrontó el hecho de convertirse en una figura pública.
“A la consecuencia de convertirme en una persona pública la llevé muy mal. Nunca me puse a pensar en esa consecuencia, casi termino ermitaño en estilo de [J. D.] Salinger”, contó el Enano, quien vive en Playa Hermosa desde hace 14 años.
De todos modos, el artista recordó que en los inicios de La Vela Puerca “no había celulares”, y “después vinieron con cámara”. “Entonces, esa parte fue un poco difícil, por eso también vivo donde vivo”, explicó.
Sobre las consecuencias de tener un perfil público, Teysera dijo que lo que más le “impresiona” son los tatuajes. “Una vuelta vino uno y se sacó la remera: tenía un tatuaje de una foto mía en plano real. Estaba muy bien hecho”, comenzó.
Sin embargo, el Enano le dijo al fanático: “Perdoname, pero me da como una cosa”. “Fue muy shockeante, porque era una espalda gigante en blanco y negro, pero muy bien hecho. Me impresionó un poco. También la responsabilidad de saber que alguien está llevando tu cara en la espalda gigante de por vida… No le podía preguntar si estaba seguro porque ya se lo había hecho”, expresó.