La actual Copa América ha presentado algunas llamativas particularidades más allá de lo futbolístico. Por ejemplo, el hecho de que el equipo local, que anoche quedó eliminado, fuera a la vez anfitrión e invitado en un torneo organizado por una federación a la que no pertenece.

También resultó atípica la necesidad de adaptar campos de juego destinados a otro deporte —fútbol americano— para la práctica de eso que por aquellos lados se denomina soccer. Para ello fue menester retirar el pasto sintético y colocar panes de césped natural, gramilla que será retirada una vez que el torneo finalice.

Quizá la más notoria —por obvias razones— de esas singularidades estribe en la forma en la que se han filmado los partidos, un “estilo” de transmisión que tuvo su ejemplo extremo en el match de anoche entre gringos y charrúas.

El partido se jugó en una cancha habitualmente destinada al ya mencionado fútbol americano, y al parecer los operadores de cámara creyeron que estaban transmitiendo un juego de ese deporte. Por ello, el encuadre poco convencional, el distante “tiro” de cámara y el uso abusivo y obsesivo de las tomas cenitales exasperaron a los televidentes uruguayos.

Durante la noche, el malestar surgido ante la TV se trasladó a las redes sociales, y hubo catarsis en forma de críticas y memes.