La actriz española Penélope Cruz convenció en el festival de cine de Venecia con su papel de madre de un hijo transgénero en el filme La inmensidad, del italiano Emanuele Crialese, en competición por el León de Oro.

La actriz, que aspira a repetir Copa Volpi tras la obtenida el año pasado, interpreta a una madre de los años setenta, diferente, obligada a vivir una vida tradicional burguesa en Roma, con un marido machista y unos hijos inquietos, entre ellos la mayor, una adolescente que se siente prisionera en un cuerpo que no es suyo.

El tema de la identidad de género, el binomio hombre-mujer, la idea de un cuerpo que muta pasando del sexo femenino al masculino o viceversa, reina en varias de las películas proyectadas en esta 79 edición de la Mostra.

“Es una película autobiográfica”, confesó Crialese al revelar que era transgénero ante los periodistas que asistían a la rueda de prensa de presentación del filme.

“Traté de representar de manera universal temas que están cerca a mi corazón, como el de la transición de género, que es el movimiento que hacemos de un estado a otro, es un movimiento que afecta a todos”, explicó.

Más explícita fue la joven actriz Luana Giuliani: “Emanuele es especial y muy querido. Al principio me inquietaba hacer este personaje, pero luego me explicó las cosas y disfruté mucho interpretando a Emanuele de pequeño”, contó.

El autor de la premiada Terraferma sobre los emigrantes africanos, entre los cinco filmes italianos que compiten por el máximo galardón, cuenta con el talento de Penélope Cruz para narrar su propio proceso interior, así como la complicidad que mantuvo con una madre sometida, con un marido violento.

“En cinco de las siete películas que he hecho con Pedro Almodóvar he sido madre, y tengo un instinto maternal muy fuerte”, aseguró la actriz española, quien divierte con escenas intensas como cuando baila con sus hijos al son de las notas de “Rumore” de Raffaella Carrà.

Romper el tabú de la transexualidad

Conmueve por el tono delicado e íntimo el filme Monica del ítalo-estadounidense Andrea Pallaoro, protagonizado por la actriz transgénero Trace Lysette, conocida por su papel en la serie Transparent, de Amazon Prime Video.

El viaje de una mujer transgénero que, tras veinte años de ausencia, regresa a Ohio para asistir a la madre moribunda, es la historia de un reencuentro, del afecto y el perdón.

“Es raro encontrar un guión centrado en un personaje trans. En la película todo se ve desde su lente”, explicó la actriz.

“Es una reflexión sobre la naturaleza precaria de la identidad de cada uno de nosotros”, sostiene el director al describir con gestos más que palabras las profundas consecuencias del rechazo y de la necesidad de curar heridas.

“La visibilidad de las personas transgénero sigue siendo excepcional en el cine convencional”, reconoció por su parte el director francés Sébastien Lifshitz, quien presentó en el Lido veneciano el documental Casa Susanna sobre el nacimiento de una comunidad de travestis en Estados Unidos en los años 1950-60.

“Espero que las nuevas generaciones piensen diferente sobre lo masculino y lo femenino y no se sientan bajo el mandato del conformismo”, comentó.

Un ejemplo perfecto de esa nueva tendencia es la estrella franco-estadounidense Timothée Chalamet, de 26 años, quien desfiló el viernes por la alfombra roja del Lido con un sensual mono rojo de lamé con la espalda descubierta.

“Ha sido una lucha de décadas tratar de salir de los arquetipos”, concluye el documental al repasar con imágenes de archivo y testimonios el largo camino del transgénero para ser aceptado y dejar de ser desterrados de la sociedad.

Kelly Velasquez - AFP