Taylor Swift arrasó este martes en los MTV Video Music Awards, mientras que la colombiana Shakira recogió el prestigioso premio Video Vanguard de la noche con una actuación que sacudió las caderas del auditorio y recorrió toda su carrera.
Swift continuó con su reinado mundial al hacerse con premios como el de mejor canción y mejor pop, mientras varios de los trofeos más importantes de la noche aún tenían que repartirse.
Nsync, los rompecorazones adolescentes de finales del milenio, se reunieron en el escenario por primera vez en una década para concederle este último galardón, dejando a Swift, que está a punto de realizar la primera gira de 1.000 millones de dólares, abanicándose las mejillas.
“No se me da bien pasar” de fan a ganadora, dijo la estadounidense.
Sin embargo, la superestrella del pop no actuó en la noche y se dedicó a sorber su bebida mientras artistas como Olivia Rodrigo, Anitta y Doja Cat subían al escenario.
En la retransmisión, que este año se celebró en el Prudential Center de Newark, se vio con frecuencia a Swift, que estaba sentada cerca del escenario principal junto a Ice Spice, la rapera del Bronx que ha colaborado con la artista.
En el escenario, dijo a sus fans que, cuando escribe, a menudo siente que tiene “un tipo muy específico de inseguridad o de odio a sí misma”, pero cuando los oye gritar las letras le “lleva a esta sensación muy relajante de que quizá todos tenemos los mismos problemas”.
Lil Wayne abrió el espectáculo haciendo un guiño al 50 aniversario del hip hop y Sean Combs (conocido por sus nombres artísticos Puff Daddy, Puffy, P. Diddy y Diddy) ofreció una actuación a lo largo de toda su carrera al recoger el premio Icono Mundial a toda una trayectoria.
Pero fue Shakira quien se llevó el premio más prestigioso de la noche, el Video Vanguard, que reconoce las innovaciones en las grabaciones audiovisuales de la industria. Hizo historia al convertirse en la primera artista latinoamericana en recibir el premio, uniéndose a una lista de estrellas que incluye a Madonna, David Bowie o Beyoncé.
Primero dio las gracias a MTV, canal musical que dijo la ha acompañado desde los 18 años; después enumeró a una serie de colaboradores que han apoyado su “historia visual” y, finalmente, se dirigió a un grupo más cercano a su corazón: sus hijos y sus fans.
“A mis hijos, Milan y Sasha, que están aquí animándome y hacen sentir a mamá que puede hacerlo todo. Y a mis fans, gracias por ser mi ejército, ayudarme en todas las batallas”, declaró, en inglés.
“Esto es para ustedes, mi gente latinoamericana, dentro y fuera de este país: gracias por inspirarme, darme fuerza y ganas de seguir adelante”, terminó, con una gran sonrisa y alzando el premio dorado en el puño.
La intérprete colombiana, de 46 años, acaparó la atención con sus característicos golpes de cadera y un popurrí bilingüe que incluía “She Wolf”, “Te felicito”, “Objection (Tango)”, “Whenever, Wherever” y “Hips Don’t Lie”.
Ataviada con un brillante conjunto nude, la artista terminó su actuación haciendo surf sobre una plataforma que la elevó por encima de una multitud de fans y compañeros.
Afrobeats
La rapera Nicki Minaj fue la anfitriona del evento por segundo año consecutivo y presentó en directo su nuevo sencillo “Last Time I Saw You”, que se publicará en su álbum Pink Friday 2 en noviembre.
También ganó el premio de la noche al mejor hip hop.
Doja Cat, por su parte, encendió al público cuando interpretó un mix de “Attention”, “Paint The Town Red” y “Demons”, enfundada en un traje de falda que se fue soltando poco a poco mientras bailaba y desplegaba una melena rubia.
El galardón mejor R&B fue para SZA, que no asistió, mientras que los surcoreanos Stray Kids ganaron el premio a mejor k-pop y actuaron después.
El nigeriano Rema ganó el premio al mejor afrobeats, una nueva categoría, por su single remezclado “Calm Down” con Selena Gomez.
La brasileña Anitta ofreció una fiesta de baile con éxitos como “Funk Rave”, que le valió el premio a la mejor latina de la noche.
La colombiana Karol G también fue una de las artistas más destacadas de la noche, y se llevó el premio a la mejor colaboración con Shakira.
Cardi B y Megan Thee Stallion estrenaron en directo “Bongos”, su última colaboración tras el rotundo éxito de “WAP”.
Cardi entró en el escenario desde el techo sobre una bola de discoteca, con el pelo en ondas sueltas a lo Donna Summer. Megan se unió a ella desde otro escenario y, tras sus respectivas estrofas, la pareja condujo al público a un baile enérgico y “twerkificado”.
La banda de pop-punk Fallout Boy completó la gira de nostalgia milenial que comenzó la noche con Nsync, interpretando su versión actualizada de “We Didn’t Start The Fire” de Billy Joel.
Con información de EFE