La noche de eliminación del pasado domingo 22 de diciembre estuvo muy cargada. Previo a que comenzara el programa, Keila recibió una advertencia de la producción por dudar de la trasparencia del reality argentino.
"En las últimas horas, advertí algunos comentarios que cuestionan la de este juego y de ninguna manera lo voy a tolerar. Nadie está obligado a pertenecer en mi casa, más aún si llegan a considerar o si creen que desde este lado se procede de manera desleal o fraudulenta", comenzó diciendo el ojo que todo lo ve.Quiero referirme ahora, en particular, a Keila, debido a que en más de una ocasión formulaste este tipo de conjeturas o presunciones sin ningún tipo de fundamentos con extrema liviandad”, dijo la voz de Gran Hermano.
“Pido disculpas a todos, no me quiero ir. Estoy muy agradecida con todos por eso muchas veces le mando saludos a los productores, la verdad es que lo queremos. Ayer me pintó el bajón y tuve dichos erróneos, pero ni loca pongo a ellas como algo malo. Pido disculpas de nuevo”, expresó la jugadora.
Luego de este episodio, se llevó a cabo la expulsión. Santiago Algorta (fulminado por el líder, Ulises), Andrea Lázaro (también fulminada por el líder), Brian Alberto (sancionado por incumplir las reglas de convivencia), Luz Tito, Luciana Martínez, Chiara Mancuso, Sandra Priore y Jenifer Lauría fueron los nominados de esta semana.
El mano a mano quedó entre Luz Tito y Jenifer Lauría. Finalmente, el público decidió que Jenifer abandonara la casa con el 65,7 % de los votos de la gente.