Luis Miguel en Uruguay: cenó en un restaurante de Carrasco y sus fans lo ovacionaron

Después de seis meses de espera desde el anuncio de su show en Uruguay, Luis Miguel llegó al país. En el marco del Luis Miguel Tour, que inició en enero y se extenderá hasta junio, el Sol de México se hizo presente en un tradicional restaurante de Carrasco, y no pasó desapercibido.

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Vestido de negro y con su propia seguridad, Luis Miguel saludó a sus fanáticos que se acercaron la noche de este viernes a García, una icónica parrilla en el centro de Carrasco, el barrio en el que se hospedará durante su visita en el país.

Así, el Sol de México dedicó unos minutos a los fanáticos que lo ovacionaron. “¡Luismi!”, gritaron varios de los presentes, quienes saltaban, filmaban al ídolo latino con sus celulares, incluso un niño logró darle un beso en la mejilla. Luis Miguel sonreía y le dio la mano a varios de sus fans.

Además, fuera del restaurante había varias camionetas negras, con un gran “despliegue”, comentaron vecinos del barrio a Montevideo Portal.

Luis Miguel en Uruguay. Foto: cedida a Montevideo Portal

Con Meri Deal como telonera, este sábado el artista se presentará en el Estadio Centenario. Previo a su llegada, la maquinaria del evento se puso en marcha para garantizar que el público pueda corear hits como “Cuando calienta el sol” y “La incondicional”. Unos 11 camiones vendrán con el cantante nacido en Puerto Rico para traer el sistema de luces y sonido, la escenografía y parte de las pantallas que acompañarán al artista.

En escena también habrá un coro de tres voces y una banda de 20 mariachis, que acompañarán las baladas, boleros y rancheras que cantará Luis Miguel.

Como es usual con los artistas del porte del mexicano, junto a las directrices para garantizar el mejor show posible viene una lista de requisitos o pedidos de la figura y su equipo.

En el caso de Luis Miguel, según supo Montevideo Portal por una fuente reservada, el artista pide, entre otras cosas, “una lista de doctores otorrinolaringólogos disponibles en la ciudad” para él y su equipo, así como “36 rosas blancas de tallo largo sin espinas y sin hojas en la tarde previo al show”.

En los requisitos se incluye el pedido de que los camerinos se cubran completamente con tela. “Además, se necesitarán 100 pies [30,4 metros] para construir pasillos en el área detrás del escenario o como punto de entrada para el artista”, solicitó el equipo del mexicano.

En el camarín de Luis Miguel deberán haber: cuatro velas aromáticas de vainilla; un florero con 12 rosas blancas; un sofá de dos cuerpos para camerino cómodo y limpio en color claro, no gris; un sofá de tres cuerpos del mismo color; una mesa ratona; cuatro lámparas de pie; un purificador de aire; un espejo de cuerpo entero grande y un espejo para maquillaje con luces.

El catering para el artista incluye, además de cuatro copas de vino tinto grandes, lo siguiente: una bandeja de fruta fresca cortada; una bandeja de variedad de quesos para dos personas; un paquete de almendras orgánicas con sal; un bowl con limones y limas; jengibre; una caja de té surtido; seis botellas de agua marca Fiji; seis botellas marca Essentia; cuatro botellas de Electrolyte sabor coco; cuatro botellas de Vitamina Water Energy color amarillo y cuatro botellas de agua de coco marca Harmless Harvest.

A su vez, se pide un catering para 130 personas y se solicita que todas las comidas se sirvan en platos de cerámica y con cubiertos metálicos. En cuanto a los vinos, se dan tres opciones de marcas: cabernet sauvignon Purple Angel o Bettina Bryant 2016, o vino tinto Lapostolle Clos Apalta 2018.