Uno de los principales actores de Beverly Hills 90210, Jason Priestley, escribió su autobiografía, en la que habla de sus compañeras de serie.

Pese a que hace quince años que no está al aire, dos de sus protagonistas más famosos se han visto envueltos en un cruce de acusaciones que se desarrollaron en los 90.

Según informa el Daily Mail, quienes interpretaran a los hermanos Brandon y Brenda Walsh tuvieron un intercambio de agravios. Jason afirma en su libro que Shannen "era una diva" durante el rodaje y tenía comportamientos insólitos como quejarse por la comida y la temperatura o de que no le enviaran una limusina para recogerla.

"¿Me envías un Town Car en vez de una limusina para llevarme al aeropuerto?", fueron las palabras exactas según recoge Jason en su libro. "No sabría decir si realmente estaba bromeando o estaba hablando en serio", comenta al respecto.

Shannon niega esas acusaciones y las relaciona con el accidente de coche que Jason sufrió en 2002, que según la actriz ha "alterado su memoria". "Supuestamente yo me quejé porque quería una limusina, cuando las he odiado toda mi vida", reveló la actriz.

"Esas cosas no pasaron. ¿Me has confundido con alguien más de la serie?", arremetió.