Aunque las tramas están centradas, sobre todo, en la relación entre el príncipe Carlos y Diana de Gales y en el férreo mando que ejerció la primera ministra Margaret Thatcher, la serie de Peter Morgan no olvida otras historias menos conocidas de los Windsor. Y una de la que más ha llamado la atención de los esepectadores está relacionada con la familia 'oculta' de la reina Isabel II del Reino Unido.
En el séptimo episodio, titulado 'Monarquía hereditaria', la hermana de la Reina (Olivia Colman), la princesa Margarita (Helena Bonham Carter), busca ayuda para afrontar sus problemas relacionados con su salud mental.
De esta forma, descubre un terrible secreto: sus primas hermanas, Katherine y Nerissa, vivían apartadas de la familia real, internadas en una institución psiquiátrica. El escándalo viene no tanto porque estén en un psiquiátrico, sino porque ambas habían sido declaradas muertas.
En una publicación de 1963, el Burke's Peerage escribió un editorial sobre la ascendencia de los miembros de la realeza y la aristocracia del Reino Unido, figurando Nerissa como fallecida en 1940 y Katherine en 1961.
Sin embargo, ambas estaban vivas y fueron internadas en el Royal Earlswood Hospital, situado en Redhill Surrey, en 1941, 11 años después del fallecimiento de su progenitor, John Bowes-Lyon, hermano de Isabel, la Reina Madre. El motivo del ingreso fue que ambas habían sido diagnosticadas con una discapacidad intelectual severa, ninguna había aprendido a hablar.
En la serie, se ve a Margarita y a Isabel II (Olivia Colman) mirando minuciosamente el libro de registros, para descubrir que el certificado de muerte de sus primas es falso. Margarita, además, descubre que otras tres primas lejanas, Idonea, Rosemary y Ethelreda, también estaban ingresadas en el hospital al padecer, también, distintas discapacidades mentales.
Poco después, la serie muestra una escena en la que Margarita se enfrenta a su madre (Marion Bailey). "¡Cinco miembros de nuestra familia están encerrados y abandonados!", le recrimina Margarita. "No teníamos otra opción", le responde la Reina Madre.
Un asunto ajeno
Aunque no hay constancia de la discusión entre Margarita y su madre Isabel, sí es cierta la historia de las primas 'ocultas' de la Reina. Es más, la noticia sobre sus falsas muertes y su internamiento psiquiátrico se publicó en los medios de comunicación en 1987, un año después del fallecimiento real de Nerissa.
El diario The Sun recogió, en esa época, una declaración de Buckingham sobre este polémico asunto, en el que declaraban que era una causa ajena a la Casa Real. "No tenemos ningún comentario al respecto. Es un asunto que le corresponde a la familia Bowes-Lyon", declaró la institución mediante un frío comunicado.
Pese a salir a la luz la situación de las primas de la Reina, no hubo más comentarios al respecto, tampoco los hubo cuando falleció de verdad Katherine, en 2014, siendo un caso 'cerrado' para los Windsor.
La explicación
En la serie, Peter Morgan ofrece una explicación para ocultar tal dramática situación: la abdicación de Eduardo VIII en 1936, que provocó que se buscase limpiar cualquier posible 'mancha' o 'trapo sucio' dentro de la ascendencia de la Casa Real. Una caza de brujas que afectó a los Bowes-Lyon, familia política de Jorge VI, padre de Isabel II, y que, a la larga, tuvo desagradables e inhumanos resultados.
"Mi familia pasó a estar relacionada con la Corona, lo que provocó que las hijas de mi hermano y sus primas hermanas pagasen un terrible precio", explica la Reina Madre en la serie. "Su discapacidad mental hubiera provocado que se cuestionase el linaje de la familia", agrega. Una explicación que, hay recordar, forma parte estrictamente de la ficción de Netflix y que, a falta de datos que lo confirmen, se trata de una licencia artística no basada en pruebas reales.
Con información de Europa Press