La cantante y pianista estadounidense Amina Claudine Myers recibió este domingo el Premio Donostiako Jazzaldia del Festival de Jazz de San Sebastián (norte español), donde defendió el derecho de los artistas a expresarse “sin restricciones”.
El director del festival, Miguel Martín, presentó a Myers, nacida en 1942, como una gran artista, que ha conectado “de manera perfecta la tradición y la modernidad, la historia y el futuro del jazz”.
Myers explicó los orígenes de la música que toca y canta y concluyó su comparecencia de prensa interpretando “Steal Away”, un espiritual que cantaban los esclavos negros en las plantaciones, que no le gustaba de niña.
“Para mí, ahora es una canción muy hermosa, la canción más bella”, recoció la artista, que es la cuarta mujer galardonada con esta distinción que concede el Jazzaldia a grandes músicos y personas que han contribuido a la difusión del género.
Shirley Horn (2004), Toshiko Akiyoshi (2014) y Mary Stallings (2018) son sus predecesoras.
Esta cantante, que también es compositora y además se dedica a la formación de músicos, agradeció el premio del festival, de cuyo público pudo sentir su “calor y cariño” en dos visitas anteriores.
Este domingo recompensará a la audiencia con un homenaje a la tradición del jazz y a los grupos de gospel, sobre todo a los formados principalmente por mujeres.
Estará acompañada por las voces de Richarda Abrams, Jeanette T. Carter y Chinyelu Ingram, agrupadas con el nombre de Generation 4 por ser las hijas de cantantes que colaboraron en el pasado con esta pianista octogenaria.
A las tres les da los mismos consejos que a sus alumnos: que se dejen llevar por la improvisación.
Myers inició su carrera cantando gospel en coros de iglesia y rhythm and blues. Después se licenció en Arte y Educación Musical en Philander Smith College de Arkansas, antes de establecerse en Chicago, donde trabajó varios años de profesora en la escuela pública y donde, en 1966, se convirtió en miembro de la Association for the Advancement of Creative Musicians.
Ha publicado 11 discos y ha colaborado en infinidad de ocasiones con maestros como Archie Shepp, Charlie Haden y Lester Bowie, entre otros muchos, y aún sigue enseñando.
Sus comienzos como música no fueron fáciles porque no le estaba permitido acceder a los clubes a los que sí podían acudir los hombres.
Fuente: EFE