En la noche del jueves tuvo lugar el programa semifinal de la tercera temporada de ¿Quién es La Máscara?, el ciclo de entretenimiento emitido por Canal 12. El personaje develado al final de la entrega fue Alien, que encerraba nada más ni nada menos que a la cantante y actriz argentina Natalie Pérez.

Sin embargo, el momento alto del programa ocurrió un buen rato antes, cuando se conoció la identidad de la máscara invitada, un hipocampo que solo estuvo presente en la emisión de ayer.

A medida que avanzaba el programa, las pistas apuntaban a la posibilidad de que Caballito de Mar fuera Camila Rajchman, y eso hizo que el “instinto cholulo” de los televidentes se activara. Como es de público conocimiento, Rajchman lideró en la década pasada la exitosa banda musical Rombai. La otra cabeza de esa suerte de águila bicéfala musical fue el productor Fer Vázquez, quien actualmente forma parte del panel de investigadores de ¿Quién es La Máscara?

Rajchman abandonó Rombai en el año 2018, en una salida que estuvo marcada por desavenencias con su antiguo compañero; en su momento, ambos se obsequiaron con declaraciones públicas muy poco amigables. Por ello, y más allá de que mucha agua pasó desde entonces bajo el puente, los espectadores del programa se regodearon de forma anticipada con la tensión que podría suponer un cara a cara entre ambos artistas.

Las expectativas se confirmaron a medias: Caballito de Mar sí resulto ser Camila, pero la tempestad que esperaban algunos jamás estalló. En el breve diálogo que mantuvieron los ex-Rombai no hubo señal alguna de las antiguas desavenencias. Quizá —y cargando deliberadamente las tintas— los televidentes pudieran detectar un punto de ironía en las palabras de la rubia.

Tras deshacerse de la parte superior del disfraz y mostrar su rostro, Camila se dirigió Vázquez y manifestó su desilusión por el hecho de que su antiguo partenaire no reconociera su voz.

“Fer, te tenía toda la fe a vos, estaba esperando que dijeras ‘esa voz la conozco’”, dijo. A su turno, el panelista se disculpó mediante un encomio. “Creciste un montón en estos años”, fueron sus palabras, a las que la aludida replicó con una afirmación quizá no exenta de sarcasmo: “Evolucioné como persona”.

En Twitter —mejor dicho, en X—, la comunidad seguidora del programa tomó nota del breve diálogo y del lenguaje corporal que incluyó, y le sacó jugo en forma de memes y chanzas.

Tampoco faltaron críticas a la performance de Camila frente al micrófono, y algunos internautas se cebaron en su interpretación.