"Cada vez que salía a tomar algo la gente me saludaba, me pedían una foto, un autógrafo, y todo bien con eso, yo agradezco eternamente ese cariño, pero en ese momento necesitaba pasar inadvertido. Así que de golpe me empecé a sentir encerrado, lejos de esa libertad que anhelaba", contó a la revista ¡Hola! según recoge PrimiciasYa.
En unas vacaciones en Punta del Este comenzó a disfrutar de esa libertad, aunque la decisión final fue conocer a su pareja, un economista uruguayo.
Aquí las cosas fueron distintas. "Me saludaban, me conocían, pero no había esa cosa que hay en Argentina que es como que sos parte de la familia. Yo necesitaba tranquilidad, porque quería desconectarme de la danza por un tiempo. Aparte, acababa de conocer a quien es mi pareja actual, así que me cerró todo. ¿Que más quería que poder volcar toda la energía en construir una pareja, mientras desconectaba de tantos años de trabajo?".
Acerca de la posibilidad de ser padre, dijo: "En varios momentos tuve ganas. Además, quisiera que mi apellido siga, porque se termina conmigo. Pero, al mismo tiempo, no sé si estoy del todo preparado... No es un proyecto inmediato, pero sí es algo que con mi pareja hemos hablado. Si tomo la decisión, me inclinaría más por la adopción, aunque ahora hay procedimientos para que pueda ser de tu propia sangre".
"Creo que va a ser algo que se va a dar, que va a suceder cuando sea el momento indicado. Durante toda mi vida y mi carrera me dejé llevar por las sensaciones. Esto me gusta, acá me siento cómodo, voy a ir por allá porque sé que lo voy a poder manejar. Y pienso que con la paternidad también va a ser así. En algún momento voy a sentir que sí puedo y voy a decir: 'Vamos, vamos a arriesgarnos'".