El deceso del periodista argentino Jorge Lanata, ocurrido ayer y tras varios meses de hospitalización, se convirtió en la noticia más destacada en los medios de la vecina orilla.
En las horas siguientes, entre los recuerdos de colegas, comentarios laudatorios y panegíricos, se escuchó una voz disonante: la del empresario, comunicador y referente peronista Guillermo Moreno.
Enfrentado desde antiguo a Lanata, Moreno lo acusó de empezar “la moda de los escraches”, acción en la que habría debutado con él mismo. En el programa Duro de domar (C5N), Moreno recordó que su programa radial Lanata divulgó el número de teléfono de su madre, a la sazón una octogenaria, quien comenzó a recibir llamadas hostiles acerca de su hijo.
Posteriormente, recordó las horas bajas de Lanata, cuando se declaró en quiebra y libró “decenas de cheques sin fondo”, y lo acusó de fundar Página 12 con dinero sucio. “Él sabía muy bien el origen de esa plata”, sostuvo.
Moreno también señaló que en la época en la que Lanata dirigía la publicación Crítica le hizo una verdadera persecución. “Me dedicaba las portadas, yo las coleccionaba”, dijo.
En su alocución, se refirió a “los dos Lanata”: el que “al parecer escribía bien y todo eso” y el otro que “vendía el alma al diablo por dinero”.
En ese sentido, dijo que luego de su quiebra y llamado a concurso de acreedores, pasó en 2012 a trabajar para el Grupo Clarín por motivos económicos.
“No cambió, lo compraron, que es muy distinto. Una cosa es cambiar, y está bien, y otra cosa es que te vayas a trabajar… porque no te bancás pasar hambre. Espero que haya levantado los cheques personales que dejó, porque eso pasa a la sucesión”, dijo.
“Se reza por su alma y soy misericordioso, pero hay que contar la verdad histórica”, dijo.