El exproductor de cine estadounidense Harvey Weinstein, cuyos abusos a mujeres desencadenaron el surgimiento del movimiento #MeToo en 2017, fue imputado este miércoles de agresión sexual en el Reino Unido aunque, encarcelado en Estados Unidos, es poco probable que sea extraditado.
Mientras las acusaciones contra Weinstein se sucedían en Estados Unidos, la policía británica había comenzado a investigar una serie de denuncias de agresión sexual contra él en Londres.
Tras "un análisis de las pruebas recogidas en su investigación", la fiscalía de la Corona, encargada de los casos penales en Inglaterra y Gales, autorizó el miércoles a Scotland Yard a presentar cargos contra el estadounidense, explicó la jefa de la división de delitos especiales, Rosemary Ainslie.
Weinstein, de 70 años, influyente magnate de Hollywood caído en desgracia, está acusado de dos cargos de agresión sexual a una mujer en Londres en 1996, agregó.
Los hechos tuvieron lugar entre el 31 de julio y el 31 de agosto de ese año, afirmó por su parte la policía, precisando únicamente que la presunta víctima tiene ahora unos 50 años.
Desde que estalló su caso en 2017 en Estados Unidos, se sucedieron los relatos de casi 90 mujeres, entre ellas las actrices estadounidenses Uma Thurman, Angelina Jolie y Gwyneth Paltrow y la mexicana Salma Hayek, acusando a Weinstein de acoso, agresión o violación.
El otrora todopoderoso productor de películas como Pulp Fiction (1994), Shakeaspeare enamorado (1998) y Kill Bill (2003) siempre ha defendido que todos sus encuentros sexuales fueron consentidos.
El alud de acusaciones contra Weinstein y su caída desencadenaron el movimiento de denuncia #MeToo que se propagó de Estados Unidos a todo el mundo liberando la palabra de las mujeres y lanzando la lucha contra las agresiones y los delitos sexuales.
Sentenciado a 23 años
En febrero de 2020, Weinstein fue condenado en Estados Unidos por una violación en 2013 y una agresión sexual en 2006 y sentenciado a 23 años de cárcel, en un veredicto histórico para el #MeToo.
La semana pasada perdió en su intento de que un tribunal de apelación de Nueva York anulara la condena.
Ahora está encarcelado y a la espera de ser juzgado en California por otros cargos de agresión sexual a cinco mujeres entre 2004 y 2013. De ser declarado culpable, puede ser condenado a hasta 140 años más de reclusión, por lo que parece improbable que sea extraditado al Reino Unido para ser juzgado.
Harvey Weinstein fundó, junto a su hermano Bob a finales de los años 70, el estudio Miramax —que fue vendido a Disney en 1993— y luego The Weinstein Company, responsable de éxitos como Bastardos sin gloria (2009) de Quentin Tarantino.
A lo largo de los años, las películas producidas por el magnate de Hollywood recibieron más de 300 nominaciones a los Óscar y 81 estatuillas.
Su imputación en Londres tiene lugar después de que, a finales de mayo, la Fiscalía británica también acusara al actor estadounidense Kevin Spacey, de 62 años.
Se le imputan cuatro cargos de agresión sexual a tres hombres, entre 2004 y 2015, a raíz de una investigación iniciada después de que fuera causado de hechos similares en Estados Unidos que posteriormente fueron retirados.
Una ola de acusaciones contra Spacey, galardonado con dos Óscar por Belleza Americana (1999) y Los sospechosos de siempre (1995) y protagonista de la exitosa serie House of Cards, destrozó su exitosa carrera a partir de 2017 coincidiendo con el surgimiento del movimiento #MeToo.
De acuerdo con la revista especializada en cine Variety, las autoridades británicas tenían previsto solicitar la extradición de Spacey. Pero este anunció la semana pasada que comparecerá voluntariamente ante la justicia londinense.
Con información de AFP