Johnny Depp viajó esta semana a España para participar del Festiva de Cine de San Sebastián, evento en el que presenta el filme "Modi, Three Days on the Wing of Madness"

Con su presencia en el famoso festival español, Depp continúa con su rehabilitación en el mundo del cine, tras ganar un juicio por difamación contra su exesposa Amber Heard, que lo acusó de violencia conyugal, unos señalamientos que llevaron al actor a verse marginado por estudios de Hollywood.

En una rueda de prensa, la estrella estadounidense de "Piratas del Caribe" no se refirió a su tormentosa batalla judicial, y se enfocó exclusivamente en defender su nueva película en su faceta detrás de la cámara, según consigna la agencia noticiosa AFP.

En ese sentido, dijo que la experiencia fue "mucho mejor, más positiva con esta película" que con la anterior que dirigió, "The Brave" (1997), al término de la cual pensó en no "volver a intentar dirigir un filme nunca más".

El largometraje cuenta tres días en la vida del italiano Amedeo Modigliani (interpretado por el actor italiano Riccardo Scamarcio), cuando este era apenas un artista más tratando de ganarse la vida en París, asediada por la guerra en 1916.

Perseguido por la policía, quiere huir a su natal Livorno, pero debe esperar tres días para encontrarse con un afamado coleccionista (interpretado por Pacino), mientras comparte juergas con sus amigos pintores Maurice Utrillo y Chaim Soutine y su musa, Beatrice Hastings.

La película se muestra en sección oficial, pero fuera de concurso.

El regreso del pirata

Durante su estadía en la ciudad de San Sebastián, Depp volvió a ponerse el traje del pirata Jack Sparrow, uno de sus personajes más famosos. Lejos de los estudios de cine, el actor encarnó al entrañable marino para visitar a los niños internados en el Hospital de Donostia.

Irónicamente, desde el año 2020 Deep tiene prohibido por la empresa Disney interpretar a Sparrow en el cine. Sin embargo, difícilmente la compañía tenga algo que decir acerca de esta excepción no cinematográfica.

Con su traje de cuero gastado y su andar de bailarín ebrio, el pirata más famoso del cine actual recorrió las salas de Pediatría y Oncología del hospital, según recoge el periódico La Vanguardia.

La presencia del actor sorprendió a los pequeños, quienes  no podían creer que el mismísimo capitán Jack Sparrow estabuviera ahí para compartir un rato con ellos. Desde el hospital se afirmó que la visita del artista “fue un soplo de aire fresco para todo el piso”.