Mauro Icardi y Wanda Nara protagonizaron un nuevo episodio en la noche de este viernes, luego de que el futbolista fuera a buscar a sus hijas al colegio.
Según consignó el portal argentino Infobae, Icardi fue a levantar a sus hijas al instituto educativo tras más de 60 días sin verlas, pero ellas estaban con sus mascotas. El deportista no quería llevar a los perros a su casa, por lo que se dirigió al apartamento de la empresaria para dejarlos allí.
Icardi tiene prohibido, por orden del juez, ingresar al domicilio de su expareja, pero ignoró la orden y fue hasta allí de todos modos.
Si bien parece algo trivial y sin importancia, para las hijas esto no era así, ya que están “en duelo por la separación de sus padres” y sus mascotas “son una contención también”, según analizó Ángel de Brito en su programa LAM.
Según se ve en un video, que se viralizó en redes sociales, la menor de las dos pequeñas estaba en brazos del futbolista mientras tres policías le pedían que la dejara en el suelo para que volviera con su madre. “Quiero darle un abrazo a mamá primero. Se lo quiero dar ahora, me siento mal, por favor”, dice la menor de edad, con la voz quebrada por las lágrimas.
Es así que una de las policías le pidió a Icardi que dejara a la nena, ya que le estaba haciendo pasar un mal momento, pero él se negó.
Más atrás se encontraba Wanda Nara llorando a cántaros y pidiéndole a su exmarido que dejara a la niña: “Quiere ir con la policía la nena. ¡Ayúdenla, por favor!”, clamó, pero Icardi hizo caso omiso.
Finalmente, tras casi un minuto dentro del ascensor, Icardi salió, dejó a la pequeña en el piso y le dijo: “Te quedás acá porque tenés que venir con papá”.
Mientras tanto, los efectivos continuaban dialogando con el deportista, y una de las uniformadas se acercó a la menor de las dos pequeñas para intentar calmarla. “Ya llega mi abogada y se soluciona en dos segundos. Quedate acá porque te tenés que quedar con papi”, le dijo el delantero del Galatasaray de Turquía a su hija menor y, ante la negativa, se lo repitió con un tono de voz más elevado.
De Brito dio, luego, más información acerca de lo que sucedió tras el episodio del ascensor. “Todo esto terminó en una pelea entre Mauro, la policía, Wanda, los gritos, las nenas llorando, forcejeos varios”, recapituló.
Los policías luego le dijeron al jugador de fútbol que lo tendrían que detener “si no suelta a las nenas”, porque ellas gritaban que no querían irse. “En ese momento la policía […] trata de calmar la situación y, como Mauro tampoco se calmaba ni soltaba a las chicas, en ese momento le dicen que lo van a detener. En ese momento es donde él suelta a las chicas y se retira en contramano del edificio”, afirmó De Brito, y aseguró que “hay una orden de detención” contra el deportista.