La periodista y abogada Daiana Abracinskas se subió al auto del periodista y conductor Richard Galeano, quien lleva adelante en YouTube el proyecto Copiloto de lujo.

Durante el reportaje rodante se refirió a la “desgracia con suerte” de que el año pasado la pandemia le frustrara su mudanza a España, porque entiende que habría sido peor que la “agarrara allá”.  De ese sinsabor queda de momento una consecuencia: “todavía estoy esperando que me devuelvan la plata del pasaje”, comentó con buen humor.

Sobre su repentina salida del programa de TV Algo Contigo, no ocultó que fue un hecho doloroso, inesperado y “muy frustrante, porque yo le imprimía mi cosa personal,  y a veces lo temas tratados era a influjo mío y apoyados por Luis (Carballo).

“No me lo esperaba. Me llevaba bien con todos los compañeros y con Luis”, personas con las que sigue manteniendo un buen vínculo, pero “fue una decisión de producción”.

“Lo viví como un fracaso, una frustración, supongo que no era útil para el programa”, aventuró. Tras esa salida, “todos me decían ‘te van a llamar de mil lugares ,pero luego me encontré con que no me estaban llamando de ningún, salvo de Tenfield, obviamente”, expresó.

Durante el reportaje, señaló con desagrado algunos aspectos del mundo televisivo que no aparecen en la pantalla.

“La tele en Uruguay paga pésimo”, aseguró, y dijo que esa mala remuneración afecta a todos, con la excepción de “las grande figuras”. Fuera de esos pocos casos, los demás “cuando se hacen los divos será por canje” y no por el magro sueldo que perciben.

En ese contexto, entiende que quienes trabajan en la tele por tan poco dinero lo hacen porque les gusta o porque “entre trabajar en un supermercado por 25.000 pesos y ser panelista por 25.000 pesos, es mejor ser panelista”.

Entrevista adelante se abordó brevemente el sonado caso de la Operación Océano, uno de cuyos imputados es defendido por Abracinskas. Sobre eso, dijo que “empecé con uno” de los imputados y “luego renuncié y agarré otro”.  En cuanto a la razón por la que decidió no patrocinar más al primero, dijo que fue porque “su situación no convencía del todo” y subrayó que jamás defendería a un acusado de violación si ni estuviera segura de su inocencia.

“La Operación Océano esta mal nombrada”, consideró la jurista, en el entendido de que no se trataría de un sistema delictivo articulado sino de una suma de casos no relacionados entre sí y que tienen común la naturaleza del delito del que se acusa a los imputados.

“No hay una red de trata ni de pedófilos, los imputados no se conocen entre ellos”, sostuvo, y añadió que la casuística también es diversa. “Algunos no sabían la edad (de las victimas) y otros iban a buscarlas a la puerta del liceo”, ejemplificó.

Luego la conversación giró sobre política, campo en el Abracinskas se definió “de izquierda, aunque no necesariamente frenteamplista”, si bien reconoce que votó al Frente Amplio.

“No soy foca”, aclaró, y dijo haber tenido en más de una ocasión discrepancias con el Frente Amplio. Una de las más fuertes -recordó- se produjo sobre el final del primer gobierno de Tabaré Vázquez, cuando este vetó la ley de despenalización del aborto aprobada en el Parlamento.

En cuanto a la gestión de la pandemia por el actual gobierno, aplicó una de cal y otra de arena.

“No se puede discutir el éxito en la campaña de vacunación, más allá de que podemos discutir que llegara un poco más tarde o más temprano. Tenemos que sentirnos afortunados, yo tengo ya la tercera dosis y en otras partes del mundo ya sabemos lo que pasa. Me saco el sombrero y agradezco que se hay gestionado de esa manera”, elogió.

En contrapartida, expresó que “el concepto de muertes evitables del que tanto se habló y tanto le molesta al oficialismo yo creo que sí, que fueron muertes que podrían haberse evitado”.

“Hay momentos en que no se puede priorizar la economía sobre la salud” porque esta última “es el derecho fundamental.  Si hubiéramos contenido la pandemia en el momento en que se sabía que iba a explotar, podría haberse frenado”.

Sobre a la situación sanitaria actual, consideró que “ es mentira que están cerradas las fronteras” y criticó la laxitud de los controles y seguimientos a las personas que llegan desde el extranjero.

“La variante delta entró porque se le permitió viajar a los uruguayos, habría que haber apretado más las perillas, y en eso no importa si se es de izquierda o de derecha”.

Consultada sobre su opinión acerca del presidente Lacalle Pou, dijo: “es un tipo que me cae simpático y trata muy bien a los medios”.