El relacionista Fernando Cristino fue noticia en los últimos días debido al glamuroso desfile que organizó en La Barra de Maldonado, evento del que participaron conocidas figuras de la farándula rioplatense.

Sin embargo, una de las presencias que llamó la atención fue la de alguien ajeno al mundo del espectáculo: el custodio presidencial Alejandro Astesiano, quien salió de prisión en setiembre pasado luego de cumplir pena por la sonada “causa de los pasaportes”.

En las últimas horas, la emisora puntaesteña FM Gente informó que Cristino era buscado por el Ministerio del Interior debido a la presencia de Astesiano en el lugar. Esto sucedió porque el expresidario fue contratado por el organizador para cumplir tareas de seguridad, labor que requiere una habilitación que Astesiano no posee.

“Me mandaron la noticia. Todo el mundo tiene mi celular y todo el mundo sabe dónde resido acá en Punta del Este”, dijo Cristino en nuevas declaraciones a la citada radio. “Yo encantado de recibir a quien tenga que recibir, pero nadie me llamó, ni del ministerio ni de la Policía”, expresó.

Posteriormente se refirió a Pampita Ardohain, a quien contrató como madrina para el evento en la Barra, y cuyo desempeño habría estado por debajo de los términos acordados.

“Como productor general, para mí no cumplió lo que tendría que haber cumplido […]. Sus actitudes me asombran porque es una gran profesional y yo la admiro, pero creo que tenía un día malo”, comentó.

Muy diferente fue la impresión que le dejó Wanda Nara, otra de las celebridades que convocó.

“Es una gran profesional, pero como mujer cautivó mi corazón”, dijo, y no dudó en imaginar un futuro con ella. “Yo estoy soltero y ella también, me quiero casar y tener hijos”, confesó. Además, refirió que le mandó un mensaje vía Instagram que no fue contestado. Sin embargo, en un encuentro personal posterior, ella le reconoció que había visto la misiva en cuestión y que le había gustado.

“Me encantaría conocerla un poco más […]. Le escribí para tomarnos un café y charlar tranquilos de muchas cosas que tenemos que charlar, no solo de trabajo sino también personales”, dijo el relacionista, quien se mostró dispuesto viajar a Argentina para ver a la empresaria.

Consultado acerca de si no le preocupaba verse envuelto en los permanentes vaivenes afectivos y mediáticos que rodean a Nara, aseguró que eso no le asusta, ya que se vio en situaciones más difíciles y salió adelante.

“No le tuve miedo a la amenaza telefónica que en 2020 me hizo la vicepresidenta Beatriz Argimón, en una llamada que yo grabé. ¿Dónde está esa llamada ahora? Con mi equipo de abogados la vamos a buscar y saber si fue borrada”, adelantó.

Además, Cristino afirmó que reiterará la denuncia que hiciera en 2020, aunque ahora en otra coyuntura. “Me agarra muy bien parado, no como en 2020. Voy a ir por todo y primero con la vicepresidenta, para que se haga cargo de toda la maldad que me ha hecho”, avanzó.

Además, aseguró que “dentro de su propio partido, de su propia lista, la conocen como alguien que usa a los demás, y no la banca nadie”, atacó.

Finalmente, consideró que el reciente episodio en el que se vio obligado a salir de la mansión que había alquilado fue parte de una maniobra política.

“Estaba todo armado, lo sé de buena mano y lo voy a demostrar porque ya no se pueden meter más conmigo”, cerró.