Bizarrap y Duki estrenaron la esperada Music Session número 50

Hoy fue un buen día para los fans de Gonzalo Julián Conde (Bizarrap) y de Mauro Ezequiel Lombardo (Duki). 

Luego de muchas idas y vueltas, rumores y promesas, el trapero y el productor se metieron en el estudio para grabar la BZRP Music Session número 50. 

Al comienzo del video se los puede ver a los dos rindiendo homenaje a El Quinto Escalón (EQE): la mítica batalla de rap de parque Rivadavia que, de algún modo, impulsó el comienzo de sus carreras musicales. 

Duki fue uno más entre cientos de aspirantes a mejor rapero en la historia del género en su país, antes de que la competencia se volviera un fenómeno capaz de llenar un estadio de fútbol.

Bizarrap fue uno más entre el público arengador, y no mucho tiempo después encontró la forma de hacer algo con ese vicio: a través de videos humorísticos de las batallas, primero, y luego haciendo remixes con las canciones de los raperos más destacados que salieron de ese parque.

El destino los encontró sin casualidades. Bizarrap buscaba tracks a capella para hacer sus remixes. Algunos consagrados no le daban corte. No fue el caso de Duki, que ya la había empezado a pegar y no tuvo problemas en compartir sus rimas solas de su tema “No vendo trap”. 

Lo que viene después es historia más conocida. Bizarrap grabó freestyle y Music Sessions con la mayoría de las grandes figuras de la música urbana de Argentina (y luego también de habla hispana) y en pocos años se convirtió en unos de los artistas más populares del mundo. 

Duki se instaló como el trapero más importante de la escena local y conquistó otros mercados, como el mexicano y el español. 

Esta edición 50 es especial por toda esa historia compartida. Visto y escuchado el resultado final, la sesión no decepciona. Con una base clásica y de tono épico, Duki rapea sobre sus inicios, su gran apogeo, su caída y su resurrección. “Encontré sentido cuando entré en un estudio”, dice, y “empezamos tocando para 30 personas y ahora te llenamos el estadio”. 

Duki le rinde homenaje a sus padres y a varios colegas de ruta, como Ysy A y Neo. La sesión termina con un abrazo de los amigos.