El periodista deportivo argentino Marcelo Benedetto se ha posicionado como uno de los referentes en la cobertura desde el campo de juego. Esto, según dijo en una reciente entrevista, le abre la posibilidad de una mayor cercanía con los protagonistas, aunque también lo lleva muy seguido a enfrentarse al dilema de qué contar al aire y qué no de todo lo que ve en esa zona.

Además de la “convivencia” con los protagonistas en los bancos de suplentes, Benedetto también ha llegado a viajar en los aviones chárter de las delegaciones, algo que dijo era común antes, si bien ahora quedó en desuso.

Fue así como hace 25 años presenció una pelea en Paraguay entre el por entonces entrenador de la selección argentina Marcelo Bielsa —hoy en el seleccionado uruguayo— y el futbolista José Luis Calderón.

Según las crónicas deportivas de la época, el entredicho tuvo varios insultos y casi termina a los golpes. Esto tuvo lugar luego de que Calderón, que jugaba de delantero, declarara en una radio que había ido de “relleno” a la Copa América de 1999. 

Si bien el episodio que tuvo lugar en el aeropuerto fue reconstruido con los años, Benedetto era uno de los pocos periodistas que lo vio, por viajar junto al plantel en la misma aeronave. Sobre esto, la semana pasada, entrevistado en Paren la mano de Vorterix, el periodista contó por qué en su momento guardó silencio sobre lo sucedido.

“Ese día vi toda la pelea, porque yo viajaba con la selección. Entonces, estábamos con otro compañero, y yo veo toda la pelea, donde empiezan a los gritos. Y afuera estaban todos los periodistas. Yo estaba porque viajaba con el plantel en chárter, pero nunca más se va a dar eso”, comenzó Benedetto en su relato.

“Veo la pelea y obviamente estaba El equipo de primera, el programa de Fernando Niembro con todos los jugadores. Entonces me llama el productor y me dice: ‘tenés que venir al programa, vos viste todo’. Y yo le digo que no vi nada, que justo había ido al baño”, siguió.

“Me siento en la mesa [del programa] con José Luis Chilavert de un lado y Enzo Francescoli del otro, que me tocaban la pierna y me decían: ‘no cuentes nada’”, agregó entre risas.