Armas de seducción: los opuestos e iguales atuendos de Sofía y Patricia en La Máscara

La vestimenta de las dos panelistas de ¿Quién es La Máscara? es un capítulo aparte dentro del programa. A lo largo del ciclo —que finaliza el próximo jueves—, Sofía Rodríguez y Patricia Wolf han experimentado con diferentes y atractivos atuendos. Por lo general, la primera apuesta por combinaciones que apuntan a lo clásico, al acertado uso de guantes de ópera y prendas que podrían considerarse clásicas. Más osada, la segunda suele preferir diseños más reveladores y sexys.

Ayer, en el programa en el que se homenajeó a Cacho de la Cruz, ambas volvieron a coincidir en el contraste. Sofía Rodríguez se decantó por el “menos es más” y lució un vestido estampado de corte simple, salido directamente de una publicidad estadounidense de los años 50, carácter vintage desmentido por unos accesorios en plástico transparente.

La falda, algo ceñida en las caderas y que alcanzaba las primeras estribaciones de las rodillas, resultó una elección acertada para las robustas y a la vez elegantes extremidades inferiores de la conductora.

Y si decíamos que Sofía se inspiró en los fifties, con Patricia saltamos una década en el almanaque hasta llegar a los transgresores 60. Como en las anteriores ediciones, la modelo escogió un diseño más audaz que el de su compañera, y se lució con un vestido corto de abajo, escote criminal y muy poca tela en la parte superior, atuendo complementado con botas de taco y una llamativa cabellera platinada.

Cada cual a su estilo y quizá contrastadas, las dos juradas de ¿Quién es La Máscara? se lucieron con soltura ante cámaras y demostraron lo mismo que en ediciones anteriores: lo importante es la percha, y a ellas les sobra.