Por The New York Times | Kyle Buchanan

Cada vez que Stephanie Hsu cree que se ha acostumbrado a las reacciones que provoca “Todo en todas partes al mismo tiempo”, algo nuevo logra desconcertarla.

Y el viernes por la noche, en el bar de un hotel de West Hollywood, fue Steve Buscemi quien la sorprendió.

“Me disculpo por ser tan grosero”, le dijo el actor de 65 años, que se acercó a nuestra mesa durante una entrevista para saludar a Hsu. Resultó que Buscemi era un gran admirador de “Todo en todas partes al mismo tiempo”, el éxito de ciencia ficción en el que Hsu interpreta a la infeliz hija de la salvadora que salta multiversos, Michelle Yeoh: había visto la película varias veces, incluso en una proyección del gremio de actores esa misma noche.

A Hsu, de 32 años, la suele parar la gente a la que le encanta “Todo en todas partes al mismo tiempo”, pero este fue un momento de ensueño que ella vivió con una gran sonrisa. Buscemi le pidió tomarse una foto con ella y la animada Hsu saltó de nuestro gabinete para posar con él y luego volvió a beber su martini sucio. “Ha sido una locura”, me dijo cuando se fue. “¡Todo es una locura!”.

Aunque la película se estrenó hace casi un año, su repercusión en la temporada de premios ha demostrado ser tan potente que “Todo en todas partes al mismo tiempo” ha empezado a sonar menos como un título y más como el principio organizador de la agenda de Hsu. El día que nos conocimos, acababa de terminar varias entrevistas y una visita rápida al Festival Internacional de Cine de Palm Springs; días más tarde, asistió a los Globos de Oro, donde sus coprotagonistas Jamie Lee Curtis, Ke Huy Quan y Yeoh estaban nominados y donde los dos últimos ganaron premios importantes.

Hsu no fue nominada a los Globos de Oro y, como la miembro menos conocida del reparto, a veces ha quedado fuera de la conversación sobre los premios, aunque el miércoles por la mañana recibió una nominación del Sindicato de Actores. Hsu, divertida y honesta, entiende que nada está garantizado en esta temporada de premios y que muchos pueden verla como no favorita. “El tema del que nadie quiere hablar es que yo soy la ganadora inesperada”, comentó.

Aun así, aunque Hsu no sea tan famosa como sus coprotagonistas veteranas, su presencia no es menos fundamental. En “Todo en todas partes al mismo tiempo”, Hsu interpreta a Joy, que está triste porque su madre, una lavandera chinoestadounidense llamada Evelyn (Yeoh), se esfuerza muy poco por comprenderla. Es crucial que nos compadezcamos de Joy porque pronto nos enteramos de que en todos los demás universos, excepto en el nuestro, es una supervillana poderosa llamada Jobu que colapsa el universo y a la que nuestra Evelyn debe derrotar. Hsu trazó un mapa para rastrear cómo la harta Joy se convirtió en la nihilista Jobu e intentó imbuir a su villana de un fuerte núcleo emocional: en el fondo, se trata de una supervillana que lo único que desea es que su madre la abrace.

El resultado es un gran avance en la gran pantalla para Hsu, que era más conocida por interpretar a Mei Lin en “La maravillosa Sra. Maisel” y por papeles en Broadway en “Bob Esponja: El musical” y “Be More Chill”. Ella compara su temporada de premios con la escuela de cine con esteroides. “Hay momentos en los que es muy divertido, muy alegre, muy inspirador”, aseguró Hsu. “Y luego hay momentos en los que te sientes un poco asqueada, porque te das cuenta de que detrás del telón está pasando algo de lo que quizá siempre habías sospechado, pero no sabías hasta qué punto es político”.

Aun así, cada vez que se deja llevar demasiado por las galas de premios y la atención de la industria, Hsu se esfuerza por recordar las reacciones, a menudo desgarradoras, de los admiradores que le han hecho señas para hablarle de lo mucho que “Todo en todas partes al mismo tiempo” los ha conmovido.

Hsu afirmó: “Soy testigo de la humanidad de otras personas de una forma muy viva y pienso: ‘Dios mío, lo hemos hecho. Hicimos algo que hizo que la gente empezara a llorar incluso cuando piensa en ello’. Y eso es una locura. Es fruto de nuestra labor de amor”.

A continuación, fragmentos editados de nuestra conversación.

P: Ha pasado casi un año desde que se estrenó “Todo en todas partes al mismo tiempo” y tú sigues promocionando el proyecto. ¿Qué se siente a estas alturas?

R: Ocurrió toda una pandemia desde que rodamos hasta ahora, así que es un poco surrealista. Obviamente, es la primera vez que hago una gira de prensa de este tipo y ha sido una locura, pero mucha gente aún no ha visto la película y ha sido encantador poder acercarla a la vida de la gente. Creo que su superpoder es hacerte sentir de nuevo parte de la humanidad. Sentir esas sensaciones de montaña rusa al lado de un extraño es algo especial.

P: Este guion te llegó poco después de terminar la tercera temporada de “La Sra. Maisel”, que rodaste junto con “Be More Chill”. ¿Te sentías preparada para esto?

R: Ese fue el primer año en el que por fin admití que era actriz. Siempre he sido un poco punk rock —quizá en el sentido del síndrome de la impostora— y todo me ha parecido un accidente: ¿cómo llegué a Broadway? ¿Cómo llegué a este programa de televisión? Y encima hacer un espectáculo me exigía tanta disciplina y rigor que pensé: “Muy bien, esto es lo que hago”. Y con eso vino mucha responsabilidad y peso.

No es divertido hablar de identidad o de raza porque uno quiere hablar de arte y de oficio, pero la realidad era que nunca me había visto como protagonista en Broadway porque pensaba: “No soy una persona tipo ‘Miss Saigón’, así que ahí no hay camino para mí”. Y nunca pensé que podría estar en una obra de época en televisión porque todas las versiones que he visto son increíblemente ofensivas. Así que ese año derribé todas las barreras que me habían puesto alrededor, forjando mi propio camino de una forma auténtica.

P: Antes de tener esos papeles en el teatro y el cine, pasaste mucho tiempo haciendo teatro experimental. ¿Crees que rechazabas el teatro convencional porque pensabas que podrían rechazarte?

R: En la época en que yo estaba terminando la carrera y vivía en Nueva York, esos papeles no estaban disponibles en la corriente dominante. Y no tenía ningún interés en venderme o reducirme a un cameo inapropiado solo para poder decir que había añadido algo más a mi currículo. Recuerdo que en 2012 fui a una audición para un anuncio y me dijeron: “Muy bien, ¿podrías hacerlo otra vez, pero con un acento más asiático?”. Y yo respondí: “Lo siento mucho, pero este papel no es para mí. Yo no hago eso y no me interesa este papel”.

Salí echando humo. Me senté junto a un actor y le pregunté: “¿Te pidieron que imites un acento?”. Era asiático y hablaba inglés perfecto y me dijo: “Bueno, sí”. Y yo contesté: “¿Lo hiciste?”. Y él respondió: “No tengo otra opción.” Entiendo que la gente quiera triunfar y solo vea un camino y tenga que traicionar sus principios y someterse para tener una vida en el arte, pero yo siempre pensé que, si así es como me va a ir a mí, voy a trabajar en un bar o en una carpintería. Tengo que hacer cosas que me importen. La vida es demasiado corta para deshumanizarse por completo.

P: Cuando aceptaste participar en “Todo en todas partes al mismo tiempo”, ¿pensaste en qué resonancia tendría la película para las personas que tampoco suelen verse a sí mismas en la pantalla?

R: Sabía que la película iba a ser especial, pero no tenía ni idea de que sería lo que ha sido. Para mí ha resultado muy reconfortante saber a cuánta gente ha conmovido. Tantas hijas y madres se han acercado a mí llorando y me dicen: “Me vi reflejada en la película” o “la relación con mi madre es exactamente igual”. P: Tus directores, Daniel Scheinert y Daniel Kwan, dijeron que esta temporada de premios ha sido emotiva para el reparto y el equipo. ¿Cómo la has vivido?

R: En los Gotham Awards, [el director de “Tár”] Todd Field dijo que tenemos que erradicar la palabra “mejor” cuando hablamos de cómo valoramos el arte y lo sentí profundamente. Pero esa misma noche, cuando Ke ganó el premio al mejor actor de reparto, me levanté tan rápido y grité tan fuerte que casi me desmayo. Y cuando ganamos el premio a la mejor película, no lo podía creer. No soy sentimental con este tipo de cosas y, sin embargo, no podía dejar de llorar en el escenario.

P: ¿Por qué crees que reaccionaste así?

R: Incluso cuando era una niña con muchas ideas, nunca pensé que podría estar ahí arriba con mis amigos, haciendo algo en lo que creo y que se está celebrando. Recuerdo estar sentada frente al televisor cuando Halle Berry ganó en los Premios Oscar —la única mujer de color que ha ganado el premio a la mejor actriz— y no recuerdo a nadie más que ganara esa noche, pero recuerdo ese momento. He reflexionado mucho sobre ello, porque no me había dado cuenta de hasta qué punto había borrado de mi mente la posibilidad de formar parte de esta industria de una manera real, haciendo algo que valoro y amo. Así que estar allí y sentir este gran abrazo de nuestros compañeros fue completamente surrealista. P: Cuénteme más sobre esos altibajos.

R: Después de que Jamie Lee Curtis vio la película en South by Southwest, me apartó y me dijo: “Este año va a ser una montaña rusa total para ti. Concéntrate”. Y recuerdo que pensé: “Jamie, escucha, soy una mujer adulta y ya he pasado por esto. Sé cómo mantenerme concentrada”. Pero a medida que ha pasado el año, me he dado cuenta de lo poco que sabía.

Tienes que aferrarte a tu autoestima de una manera muy profunda y es difícil, porque parece que las opiniones de los demás sobre ti van a afirmar si puedes o no seguir haciendo películas, lo cual es una trampa demente y también muy real, ¿verdad? Pero he tenido que seguir recordándome que llegué a este momento sin que nadie supiera nada de mí, así que lo importante es el trabajo.

P: Y es un trabajo al que la gente responde con mucha pasión...

R: Sí, pero esta industria es rara. Tienes momentos como el que acabamos de tener con Steve Buscemi y luego, también tienes momentos en los que caminas por una alfombra y la gente dice: “¡Lana Condor, Lana Condor!”.

P: ¡No! ¿Sucedió eso?

R: Fue solo una vez, pero muy pronunciada. En defensa de todos, mi madre también piensa que me parezco a Lana Condor: me envió una foto de Lana Condor hace un año y me dijo: “Te pareces a esta mujer”. Pero después de lo de Lana Condor, estábamos en una proyección en Nueva York y un montón de gente se acercaba a mi publicista y al publicista de Daniels, que son asiáticos, y les decían: “Felicidades, tu actuación es increíble”. Y ellos reaccionaban diciendo: “¿Eh?”.

Así que este viaje es increíble, pero eso también es real. No hemos trascendido este momento, ¿verdad? James Hong [que interpreta al padre de Yeoh] empezó a actuar en una época en la que la gente ni siquiera decía su nombre, literalmente solo lo llamaban “chino” y le decían “Ponte en tu sitio”. Michelle esperó casi 40 años para tener su primera oportunidad de ser la número uno en la hoja de llamadas y Ke dejó la actuación durante [casi] veinte años. Por mucho éxito que haya tenido esta película, el mayor temor al otro lado es este: “¿Y si esta es mi última oportunidad?”. La actriz Stephanie Hsu en West Hollywood, California, el 5 de enero de 2023. (Ryan Pfluger/The New York Times) La actriz Stephanie Hsu en West Hollywood, California, el 5 de enero de 2023. (Ryan Pfluger/The New York Times)