La película alemana All Quiet on the Western Front, de Edward Berger, recibió este domingo el óscar a mejor película internacional, frente a la cinta argentina de Santiago Mitre Argentina, 1985.

“Quiero agradecer a mi equipo, especialmente a Felix Kammerer [el protagonista], esta es su primera película y tuvo un gran peso sobre los hombros, sin él no estaríamos aquí”, expresó Berger al recibir la estatuilla de manos de los hispanos Salma Hayek y Antonio Banderas.

Además de derrotar a los argentinos, los otros favoritos de la contienda, Berger superó a la cinta irlandesa The Quiet Girl, de Colm Bairéad; la polaca EO, de Jerzy Skolimowski, y la belga Close, de Lukas Dhont.

Nueve nominaciones ha tenido esta película que sigue la historia de un joven que, influenciado por las ideas nacionalistas de su país, se alista entusiasmado para luchar en la Primera Guerra Mundial.



Sin héroes ni bandos que representen a los buenos y a los malos, Berger muestra cómo los soldados alemanes y franceses se debaten entre la vida y la muerte por culpa de decisiones políticas.

Desde que se dieron a conocer las nominaciones a los galardones en enero, All Quiet on the Western Front se erigió como una de las favoritas de la gala, al ser la segunda cinta más nominada

Además, fue la gran triunfadora de los BAFTA, en donde ganó el premio a mejor película internacional, mejor dirección y mejor película, este último galardón también lo pelea esta noche.

Esta no es la primera adaptación que se hace sobre la historia basada en el libro del escritor alemán Erich Maria Remarque, pero sí es la primera vez que un director alemán cuenta su propia versión de los hechos.

All Quiet on the Western Front fue adaptada al cine por primera vez en los años 30 por el director estadounidense Lewis Mileston, quien ganó el óscar por su trabajo.

Se festejó igual

Hernán Findling, presidente de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de ese país, es como si lo hubiera hecho, tanto por la visibilidad para el cine argentino como por el valor que su argumento del filme tiene para la juventud.

“No pudo ser, pero realmente es como si hubiéramos ganado, el haber hecho esta película. Es una película muy importante para la Argentina, que significa mucho pero no solamente por los premios (todos los que se ha llevado, salvo el Óscar), sino por el hecho de que es muy significativa para la juventud y para en general el publico argentino, por todo lo que significa”, dijo Findling.

En declaraciones a EFE en el restaurante de Buenos Aires donde se juntaron los integrantes del equipo de la película que no viajaron a la gala de Los Ángeles, el presidente de la Academia de Cine destacó el hecho de que las nuevas generaciones puedan acercarse por medio del filme a lo que pasó en esos años de dictadura.


Findling valoró la visibilidad que el cine argentino ha conseguido por la nominación al Óscar, y por todos los premios que en los últimos meses ha ganado el filme, protagonizado por Ricardo Darín.

“El medio audiovisual, diría sin exagerar mundial, puso los ojos en la película”, agregó, convencido de que se ha demostrado que se puede en Argentina hacer “una película grande, bien producida, con buenos actores, técnicos y directores, y 100 % de creatividad”.

EFE