Si hay algo a lo que el presidente argentino, Javier Milei, no le escapa es a la polémica. Con otros presidentes, con economistas, pero también con periodistas.
De hecho, en los últimos días, uno de los temas que ha marcado la agenda de los medios argentinos es el cruce entre el presidente y el periodista Marcelo Longobardi, uno de los más influyentes del país vecino.
Ahora, tras una nueva escalada de tensión en el intercambio, Longobardi afirmó que analiza llevar a Milei a la Justicia, luego de enumerar que el mandatario lo ha calificado como “idiota”, “chanta”, “dinosaurio” y “ensobrado”.
“Lo de idiota, se lo tomo; lo de chanta, ponele; lo de dinosaurio, ya me parece que no va, tengo la cabeza bastante abierta y no estoy preso de ninguna ideología. Tengo la cabeza bastante abierta para la edad que tengo. Y lo de ensobrado, creo que amerita una denuncia a Milei, que no sé si haré porque no sé si tengo tiempo, pero yo creo que ya basta con esto de ensobrado. Es una cosa exasperante”, dijo el periodista en una columna que emitió a través de su canal de YouTube.
Pero, además de al presidente, el Longobardi también apuntó a sus colegas. “En todo caso, el presidente debiera mirar más cerca de él, a ese séquito de periodistas que lo rodean para ver quién está más o menos ensobrado en la Argentina”, dijo.
Longobardi señaló que el motivo de sus últimos cruces con el presidente fue tras haber dicho que Milei iba a tener que tomar “una determinación con respecto a la posición de Argentina en el mundo”, ante un eventual triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, al que el periodista calificó como un “gánster”. En esa entrevista, que había concedido a Jaime Bayly, Longobardi también consideró que “Trump no es un liberal como supone Milei”.
Horas antes de la nueva respuesta del periodista, en un mensaje que escribió de madrugada en X, Milei se refirió a Longobardi como un “fracasado pifiador serial”. “Ni que hablar esos ‘periodistas’ que hablan de recortar libertades que lo único que buscan es callarme para que puedan seguir teniendo el monopolio del micrófono… a punto de defender mentirosos y sobres”, añadió.
Milei y Longobardi ya habían tenido un cruce luego del último intento de golpe de Estado en Bolivia. “Se come la curva en el caso Bolivia y me critica por no declarar de modo inmediato. Se conoce el fraude montado en Bolivia y el perfecto idiota, en lugar de aceptar su error me critica por dejar su estupidez a la vista”, señaló en ese entonces el presidente.