El comunicador y humorista Pablo Fabregat se refirió en entrevista con Jorge Balmelli a la importancia de estudiar formalmente comunicación para ejercer el periodismo.

En el programa de streaming Al Weso, el productor de Fácil Desviarse le preguntó al presentador televisivo: “¿Vos que sos de las pocas figuras de los medios que tiene estudios universitarios de comunicación, periodismo, etcétera, sirve para algo o no sirve para nada?”.

Con cierta ironía, como lo caracteriza, Fabregat respondió: “No, viendo el panorama no sirve para nada, claramente. ¿No? Después sí, te das cuenta que toda cosa que hayas hecho, aunque sea arquitectura y seas taxista sirve. Te da como un barniz o una pátina que después aplicas inconscientemente”.

 “¿Cuál es la estrategia para entrar a los medios entonces?”, repreguntó Balmelli.

“Lo mejor sería tener espalda económica y/o un rostro para poder vender avisos. La mayoría de los comunicadores de este país tienen que pagar para salir al aire. Después también lo otro para mí importante es decirle al principio sí a todo, aunque te ofrezcan hacer algo aberrante, indigno. Hay que hacerlo. Después lo que importa es el contacto y que te valoren como laburás y como sos como persona. Otro consejo que puede ser como aberrante para entrar, es que es terrible y yo lo aplico hasta ahora. Empecé a palpar que la gente que le va bien no es la que es buena profesional ni busca la excelencia. Sino la gente que jode lo menos posible”.

En otro extracto de la entrevista el comunicador también se refirió al periodismo, que no ejerce, y a la opinión de los periodistas.

“Mi casa siempre fue apolítica partidaria. Nunca atado o vinculado a un partido. Así como mi viejo me enseñó a ser enfermo de Nacional, nunca me inculcaron seguir una línea política. Después al estudiar periodismo, intentando ser periodista cosa que nunca se logró, también me generó una cosa de intentar ser objetivo como diciendo: ‘Tu opinión no importa. Vos tenés que ser respetuoso de la gente y por ende no podés mostrar que votás o qué sos’. El respeto a la audiencia es ser lo más abierto posible y tratar a todo el mundo por igual. Después lo validé con mi experiencia, tu opinión no le importa a nadie”.