A principios de semana, Humberto De Vargas fue detenido por la Policía cuando iba manejando alcoholizado. Anteriormente, el comunicador se había dado a la fuga y debió ser perseguido por un patrullero que finalmente lo detuvo. Según consignó el diario El Observador, cuando fue detenido con el fin de trasladarlo a una sección policial el comunicador se desacató. La espirometría que le practicó la Policía de Tránsito dio que tenía 2,66 gramos de alcohol en sangre, informó dicho medio.
Este miércoles, en tanto, el programa Hacemos lo que podemos de Radio Universal publicó un audio que se filtró cuando el comunicador estaba detenido dentro de la seccional. En el momento, De Vargas estaba encerrado en la seccional policial y se escucha que, en varias ocasiones (por lo menos en diez oportunidades), golpea lo que parece ser una puerta.
Además, se lo escuchar cuestionar la forma en que estaba detenido: “¿A alguien lo pueden tener así?”, se pregunta, y tras golpear, dice: “Vamos de nuevo, dale. ¡Ey! Una, dos, tres" y da otro golpe. Allí, en forma irónica, alguien responde: “Wow”.
Luego de seguir golpeando en reiteradas ocasiones, un funcionario policial le advirtió que si seguía en esa actitud podría llegar a ir a prisión: “Te van a procesar y vas a ir a la cárcel”, le dice el efectivo, que recogió la respuesta del comunicador.
“¿Cómo pueden hacer esto? Estamos en democracia, señores, en democracia. No sean pelotudos, todos caen, todos. Sigo (golpe), sigo (golpe). Todos, señores”, indicó.
Desde el Ministerio del Interior confirmaron a Montevideo Portal que De Vargas insultó, amenazó y escupió a los funcionarios policiales. Según el parte policial, el conductor televisivo “realizó tráfico de influencias y amenazas” contra los policías.
Los hechos fueron filmados con cámara de teléfono y, además, a través de la cámara corporal GoPro, señala el parte policial, que asegura hubo “destrato hacia los funcionarios” con el uso de “palabras obscenas e incitaciones a pelear o agredir a los policías allí presentes además de demostrar estar en estado de ebriedad afirmando los dichos mediante sus propias palabras”.
De Vargas fue finalmente trasladado al Centro de Constatación de Lesiones, donde siguió comportándose con violencia y de forma agresiva hasta que finalmente se calmó.