Con un portentoso chorro de voz en la lluviosa noche parisina, la cantante canadiense Céline Dion hizo una reaparición triunfal en la apertura de los Juegos Olímpicos al interpretar, desde lo alto de la torre Eiffel, “Hymne à l’amour” de Edith Piaf.

Dion, que padece una grave y rara enfermedad neurológica incurable llamada síndrome de persona rígida, fue el majestuoso broche final a las casi cuatro horas de ceremonia celebrada a lo largo del Sena, justo en el momento en el que la llama olímpica se elevaba en un globo aerostático sobre los jardines de las Tullerías.

Su presentación emocionó a los presentes y a los televidentes, que estaban expectantes por el regreso de la artista.

Después de su presentación, Dion dedicó unas especiales palabras a los competidores olímpicos en su cuenta de Instagram.

“Estoy hornada de haber actuado esta noche en la apertura de ceremonia de París 2024, y llena de alegría por estar de vuelta en una de mis ciudades favoritas. Pero, sobre todo, estoy feliz de estar celebrando junto a estos increíbles atletas, con sus historias de sacrificio y determinación, dolor y perserverancia”, comenzó la artista.

Dion dijo a los deportistas que “más allá de que lleven o no una medalla a su casa”, espera que el hecho de estar compitiendo en los Juegos Olímpicos signfique que sus sueños se cumplieron.

“Todos deberían de estar orgullosos. Sabemos cuán difícil es trabajar para ser el mejor de los mejores. Estén enfocados, sigan, mi corazón está con ustedes”, concluyó.

Dion reveló en 2021 que sufría el SPR, una enfermedad que afecta a muy pocas personas en el mundo y sobre la que hay escasa investigación. Con motivo del estreno de un documental sobre su vida, I am: Céline Dion, y estrenado en junio pasado, compartió que cuando canta se siente como si la estuvieran “estrangulando”.

La cantante de “My Heart Will Go On”, la legendaria canción de la película Titanic, ha explicado también que el SPR, que no tiene cura, le ha producido roturas en las costillas y que, con el paso del tiempo, sus pies y manos se volverán rígidos hasta el punto de no poder moverlos.

Su reaparición para la gran inauguración de París 2024 era un fuerte rumor desde hacía meses, y la llegada de la propia cantante a la capital francesa esta semana había dado esperanzas sólidas de un retorno triunfal en el Sena.

Con información de EFE