La campaña para las elecciones departamentales parece querer prender los motores. Al menos eso demuestran algunos candidatos, ya sea con declaraciones, anuncios y spots publicitarios.
El foco de las noticias lo tiene la pandemia por el coronavirus y los temas de carácter nacional, pero a tres meses de los comicios (que iban a celebrarse en mayo y se pospusieron para setiembre) es hora de "discutir temas departamentales".
Así es la visión de Yamandú Orsi, que sostiene que "últimamente los temas centrales son los de carácter nacional como la pandemia y la LUC", pero a él le preocupa la votación del presupuesto quinquenal para las intendencias.
El candidato a la reelección en la Intendencia de Canelones por el Frente Amplio considera que tanto el gobierno como su fuerza política deben "entender que vale la pena dialogar con la otra mitad".
"El FA es un partido serio, fuerte y que estuvo 15 años en el gobierno no por casualidad. Igual el Frente tiene que entender que no todo lo que viene del gobierno es negativo", sostiene el candidato por el Movimiento de Participación Popular.
Entrevistado por Montevideo Portal, Orsi habló sobre la renovación en el Frente Amplio, la gestión del gobierno nacional, la duración de la coalición multicolor y sus principales objetivos en caso de que sea electo nuevamente como intendente de Canelones.
Haz elogiado la forma de comunicación del gobierno, ¿qué puntos fuertes y débiles tiene esa estrategia?
Da para hacer dos análisis diferentes. El manejo de la pandemia ha sido acertado. El haber convocado a científicos, de los mejores del país, fue un gran acierto, así como también haber apelado a la voluntad y la actitud ciudadana. El saber utilizar lo ya acumulado a nivel de país, como el Sistema Nacional Integrado de Salud, saber utilizar las plataformas generadas a lo largo de los años, por ejemplo, la fibra óptica de Antel. Hay mucho de lo que se viene que se ha utilizado bien y a su vez hay decisiones que han sido acertadas. Eso por un lado con respecto a lo que tiene que ver con la emergencia sanitaria.
Hay que tener en cuenta que el gobierno no solo está abordando el tema sanitario, sino que cuando menos lo esperábamos apareció el famoso proyecto de ley de urgente consideración donde no tenía ni un solo punto que tuviera que ver con la emergencia. Volvían sobre la agenda que se habían planteado en campaña como si no hubiese pasado nada, lo que consideramos un error. Pusieron sobre la mesa otros temas y ahí utilizan la plataforma comunicacional que se puso en marcha por la pandemia. A tal punto que en esas cadenas obligadas que se arman diarias nos sentamos y escuchamos que empezaron a hablar de la LUC cuando todos esperábamos que siguieran el manejo de la pandemia. Empezaron a meter todo en esa estrategia comunicacional, a tal punto de que era una especie de cadena permanente todos los días, donde nunca sabes quiénes son los actores. Evidentemente les dio resultado, ya que marcan e imponen la agenda y evidentemente algunas cosas agarran para un lado que no es el esperado. La estrategia comunicacional que están haciendo es inteligente, con mucho despliegue, infraestructura, recurso humano, donde hay un claro director de orquesta que es el presidente.
Vienen manejando tanto la pandemia como el resto de los temas con mucha precisión en cuanto a lo que se transmite, aunque hay "convidados de piedra" que no estaban previstos. Cuesta mucho al Frente Amplio en esa estrategia instalar temas o romper esa dinámica, pero es parte de la lógica política y hay que ver cómo se hace.
¿Qué desafíos tiene el FA de cara a las elecciones departamentales teniendo en cuenta el resultado de las nacionales?
La campaña electoral tiene otras lógicas y mucho de recurso económico. Por ejemplo, ya me sorprendo cuando veo en los medios abiertos campaña electoral instalada con publicidad de actividades de la coalición multicolor en Montevideo. Evidentemente ahí hay mucha plata y contra eso no se puede porque el despliegue es brutal. Sabemos que esas cosas se cobran y no son baratas. En una campaña electoral que debería ser corta, con partidos políticos que vienen hace más de un año, la larga espera te obliga a prestar atención a lo que ocurre y seguir teniendo contacto con tu gente. Es de pensarse que vamos a llegar a setiembre y no van a sobrar los recursos, quizás a algunos les sobren. No me imagino que eso sea lo más común. Lo que hay que hacer es aggiornarse en las nuevas tecnologías, porque es impensable generar actos políticos masivos y es irresponsable, además. Esto (los contactos por videollamada) vino para quedarse más allá de la pandemia. Últimamente los temas centrales son los de carácter nacional como la pandemia y la LUC, pero ahora sí se va a instalar un tema que tiene que ver directamente con nosotros (la Intendencia de Canelones) que es el presupuesto y de a poco nos vamos a ir metiendo en los temas que tienen que ver con los gobiernos departamentales y la elección departamental.
¿Qué expectativas tenés sobre la votación del presupuesto quinquenal?
Antes era al revés, los presupuestos se resolvían ni bien éramos electos, a los dos meses, y ya te metías en la discusión con el gobierno nacional. Ahora nos agarra la discusión del presupuesto y las elecciones vienen después, por lo que hay que estar arriba de los temas.
Me preocupa algo que se dejó a entrever en estos días desde la OPP (Oficina de Planeamiento y Presupuesto), que es la posibilidad de que se le quiten recursos a Montevideo y Canelones. Algo que pensé que era un rumor hoy es una posibilidad muy cierta, espero se reconsidere y no se termine de plasmar. En algún momento, cuando se pudo constatar que la distribución de los recursos generaba cierta injusticia, o no era del todo correcto hacerlo de la forma que se hacía, fundamentalmente perjudicaba a Montevideo y Canelones, en aras de no quitarle recursos a otros se puso una partida extraordinaria que es el famoso Fondo Metropolitano. Esa es una forma de equilibrar sin embromar al otro, ahora parece que se plantearía sacar eso e invita a lecturas sesgadas. Cosa que no es conveniente en un país que viene de una elección nacional tan dura. Todos tuvimos la atención puesta en la LUC y está bien, pero me preocupa cómo se va a encarar el presupuesto y si se mantienen los criterios. Si se mantienen creo arrancamos bien, pero si se afecta a algunos gobiernos arrancamos mal.
¿Cómo se hace para lograr la descentralización que busca el Frente Amplio?
Hay que prestarle mucha más atención al interior. Esto nos va a movilizar un poco, pero costó y cuesta. Es importantísimo sostener los gobiernos que tenemos en el litoral, seguir gobernando Rocha, poder recuperar algunos departamentos que tuvimos, como Treinta y Tres, Florida o Artigas. Podríamos dar alguna sorpresa en algún otro departamento. Cuando se corre tanto tiempo una elección no se cuánto cambia la aguja, pero hay que prestar atención a los temas del interior, ya que no es lo mismo el norte, el litoral, el este, el centro y el sur, todo es muy distinto. Canelones tiene una parte metropolitana, más pegada a Montevideo, y otro Canelones del interior, que se parece a los departamentos del interior del país. El Frente Amplio no puede dejar de darle importancia a los gobiernos departamentales, lo dijo Tabaré (Vázquez) hace poco. Hay que darle a estas elecciones la importancia que tienen.
Vázquez ha hablado de la fragilidad de la coalición ¿Tiene fecha de caducidad? ¿Esto puede influir en el gobierno?
Si, claro. Acá hay tres cosas que había que resolver. Los cargos, la ley de urgente consideración y el presupuesto, después creo que van a quedar con las manos más libres. Desde la campaña se veía que la coalición es muy frágil por lo que los une, que es correr al Frente. El "antifrentismo" es lo que los unió y es un dato de la realidad. A la hora de ir a las cosas concretas ya empezaron los ruidos, nunca pensé que fueran a tener estas dificultades tan rápido. Es una coalición bien armada, lograda y sostenida por el presidente casi con exclusividad. Hay temas que se van a tener que acordar en distintos ámbitos, fundamentalmente en el Parlamento en temas que son políticas de Estado y son los fundamentales. Ahí en algún momento se va a tener que entender que vale la pena dialogar con la otra mitad, que es la gente que votó a Daniel Martínez. El FA es un partido serio, fuerte y que estuvo 15 años en el gobierno no por casualidad. Igual el Frente tiene que entender que no todo lo que viene del gobierno es negativo.
Creo que la señal que dio el Frente Amplio abriéndose a discutir los artículos de la LUC, votando algunos, es una señal de seriedad y por ahí hay que navegar. Tal como también lo tiene que entender el Partido Nacional que está en el gobierno. Cuando las cosas están bien hechas y hay que hacer las cosas bien se tiene que poder tender una mano, pero si se considera que se puede prescindir son interpretaciones distintas. En Uruguay hay una tendencia a agrupar ideas como una especie de bloque, es decir, si yo pienso así en un tema, en los otros todos pueden adivinar lo que yo pienso. No hay espacio para el debate, se ha ido reduciendo. Por ejemplo, si en los temas de empresas públicas pensás de una manera te arrincono para allá o si en temas de género pensás de una manera te arrincono para allá y así medio que funciona como una especie de racismo de ideas. Cuesta dar ese debate franco, frontal, que es el espacio natural de la democracia. La urgente consideración le restó espacio, creo que agudizó esta tendencia en eso de querer sacar las cosas rápido. Si hay disidencias en la coalición hay un Parlamento que tiene que estar dispuesto a discutir tema por tema y por supuesto, lo principal acá es la ciudadanía, que necesita instituciones fuertes. No está bueno debilitarlas por debilitarlas. El espacio para el debate y la disidencia se ha ido acotando demasiado. ¿Por qué no ver un Parlamento donde se discute con fuerza pero se llega a acuerdos? Creo que eso es bueno.
¿Cómo impacta la pandemia en los planes y objetivos iniciales que tenías para Canelones?
Reordena y reubica las prioridades. Hay cosas que aparecen con más fuerza. El tema del empleo se impone, la gestión misma tiene que pensarse con un nivel de austeridad y rigurosidad que de repente no teníamos antes, porque si a eso le agregamos los planteos que hace el gobierno nacional de un recorte a Canelones y Montevideo más tenemos que prestar atención. Básicamente el vínculo para impulsar acciones en conjunto está con la OPP y con el Ministerio de Trabajo por supuesto habrá que conversar.
Una de las ideas era la posibilidad del tren de la costa. En realidad lo que hay atrás es cambiar la modalidad del transporte. Hay que ver cuáles son las modalidades dentro de la movilidad. Si es el ómnibus común por donde van hoy o si hay que generar carriles exclusivos, pensar en un metrobús o un tren de la costa. La costa aparece con más fuerza, pero la movilidad en ruta 8, 6 o 7 y en avenida Italia y Gianattasio, ruta 5 o la rambla, todo eso es una red que debe funcionar mejor. Una de las propuestas que aparecía era analizar la posibilidad de un tren, pero se presentaron propuestas nuevas como una iniciativa privada en el gobierno nacional, donde se prevén cambios un poco más profundos. A su vez, con lo que hay se pueden hacer algunos cambios, por ejemplo modificando alguna estructura, como el carril exclusivo para ómnibus y con línea más rápida. Se han plantado propuestas de vías rápida con peaje. Hay un pool de cosas que se presentaron al gobierno nacional y nosotros sin duda, junto con el gobierno de Montevideo, tendremos que analizar si vamos a acompañar. Aunque supongo vamos a acompañarlas.