El presidente de la Comisión de Patrimonio, William Rey, envió una carta a la Intendencia de Montevideo en la que pide que se elabore un “plan integral” para la rambla capitalina. La misiva, que Rey envió a la intendenta Carolina Cosse hace aproximadamente un mes, responde a un diagnóstico negativo del estado de este espacio de la ciudad.
“Yo diría que mal”, respondió el titular de Patrimonio este martes en Primera Mañana (El Espectador), ante la consulta de cómo evalúa la conservación de la rambla. Rey dijo que en la comisión están “un poco preocupados por algunas situaciones”, y como ejemplos señaló: la presencia de containers municipales frente al edificio del Mercosur; ciertos tramos de la zona de Carrasco que están “en mal estado”, con “hundimientos que hay que arreglar”; una “demora” en lo que fue el arreglo del muro de contención frente al Hotel Carrasco; y, entre Carrasco y Pocitos, tramos de “piso y muro en bastante mal estado”. “Hay muchos elementos que deben estar arreglados. Son muchísimas las placas monolíticas que hay caídas, rotas”, afirmó.
A su vez, planteó inquietud también por “el agregado sistemático de pequeños monolitos o elementos” que “se colocan y no se pide permiso a la comisión”, además de que “se construyen de manera provisoria”.
Mencionó uno en particular, que fue colocado frente al edificio del Mercosur, en recuerdo de un embajador mexicano que tuvo un papel importante en la dictadura, Vicente Muñiz Arroyo. “Estamos de acuerdo; es importante y merece su monolito, pero se puso una placa, detrás dos vigas sosteniendo esa pieza negra. Es de un provisoriato total. La rambla no puede ser un provisoriato; si se coloca algo, no es para inaugurar y después volver a los cuatro meses. Es para hacer de manera definitiva”, insistió. Agregó que, a su entender, lo que se coloque en la rambla debe tener condiciones de “calidad” y agregar “valor”. “Que no sea una sumatoria de elementos inconexos que responden a distintos impulsos”, graficó.
“Es necesario tener un plan integral donde definir qué áreas nuevas tendrán lugar para monumentos, qué áreas viejas se deben conservar con su impronta verde. Debe haber un camino hacia dónde vamos. Creo que la rambla lo merece”, insistió, y aclaró que se refiere no solo al espacio que va de la calle al mar, sino también a los terrenos aledaños, que “deben verde de manera integrada a la rambla y como una unidad paisajística”.
“Le estamos reclamando a la intendencia que empiece a trabajar en un plan”, reafirmó luego. “Queremos participar en ese plan; no lo estamos pidiendo de afuera, queremos participar en ese plan. Queremos trabajar en conjunto; estamos dispuestos a formar un núcleo de trabajo”.
La carta, según dijo, fue respondida de forma telefónica y en términos positivos, “pero pasa el tiempo y no se conforma [un espacio de trabajo al respecto]”. Rey interpreta que “no hay una voluntad en contra, pero al mismo tiempo debe haber una voluntad de hacer, de trabajar”.
En ese marco, el especialista deslizó una crítica a Cosse, justo horas después de que la intendenta saliera en los medios opinando de distintos temas que involucran la gestión del Gobierno nacional: “A mí me preocupa cuando a veces la intendencia está muy orientada a temas nacionales y no está hablando de los temas municipales, los temas departamentales. Este es un gran tema departamental; hablamos y trabajemos juntos”, expresó.
Bicisenda en evaluación
En diálogo con Primera Mañana, Rey también se refirió a la propuesta de la IM de establecer una bicisenda desde la escollera Sarandí hasta las canteras del Parque Rodó, donde comienza una bicisenda ya construida y que llega hasta Trouville. La Comisión de Patrimonio dio su aval para realizarla por seis meses.
“Es una propuesta que la intendencia presenta como una experiencia piloto, y por tanto parece razonable que la autorización esté dada por un tiempo a término”, dijo el presidente de la comisión.
“Pienso que va a tener éxito, pero tenemos que estar seguros. Porque vamos a hacer una serie de intervenciones, y esas intervenciones deben poder revertirse, eventualmente, y confirmarse de una manera distinta, con mayor jerarquía material y mayor estándar, a los efectos de dejarla definitivamente”, agregó.
En los seis meses venideros la IM evaluará, y la Comisión de Patrimonio mirará “que el funcionamiento de la bicisenda sea adecuado”. Por ejemplo, que la línea divisoria entre peatones y bicicletas “opere razonablemente” con los autos que estacionan. También hay “una dimensión visual y estética que debe cuidarse”, consideró.