En la mañana del pasado sábado, la policía fernandina registró un caso de presunto intento de feminicidio, seguido de suicidio.

Tal como informáramos, el hecho ocurrió en una chacra del kilómetro 123 de la ruta 9. Allí, un hombre de 55 años disparó en la cabeza a su esposa, de 49. Tras consumar la agresión, el sujeto se disparó a sí mismo y murió.

La mujer fue hospitalizada y se comprobó que, pese a la lesión sufrida, su estado no era desesperante. De hecho, fue ingresada en el área de cuidados intermedios de un centro de salud local. Su estado de salud mejoró y, en las últimas horas, estuvo en condiciones de hacer declaraciones a la Policía.

Para sorpresa de los agentes, la víctima aseguró que su esposo no había intentado matarla. Según consignara el noticiero Telenoche, la mujer refirió que en los últimos tiempos su compañero estaba abrumado por problemas laborales. Esa situación lo habría empujado al suicidio, y al concretar esa triste decisión la habría herido a ella por accidente.

En su declaración relató que cuando ocurrieron los hechos todavía no había amanecido. En ese momento sintió el contacto de una mano de su pareja en la cara, y luego oyó dos detonaciones sucesivas.

Posteriormente vio a su esposo tendido y corrió en busca de ayuda. En ese momento notó sangre en su propio rostro, pero lo atribuyó a una hemorragia nasal y no percibió que una de las balas le había rozado el cráneo.

La mujer manifestó que el último gesto de su marido había sido una suerte de caricia de despedida, y fue entonces cuando se le escapó el primer disparo.

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