En las últimas horas se produjeron avances en la investigación acerca del asesinato de Alejandro Silva, quien fue encontrado muerto el pasado lunes en su casa en el barro Anido de la ciudad de Melo.
Tal como informáramos, por el hecho se había detenido a una mujer de 47 años y un hombre de 22, madre e hijo. Como medida acautelar se había dispuesto su ingreso al Hospital Vilardebó.
Sin embargo, la evidencia relevada luego por la policía demostró que ninguno de los dos estaba implicado en el crimen y permitió identificar y detener al autor.
Según informa el medio local La Red Independiente, se estableció que el occiso era el encargado de cobrar el alquiler de un pequeño grupo de apartamentos, en uno de los cuales residía y donde ocurrió el crimen. El matador era un hombre que había residido en una de las unidades hasta ser desalojado por deudas. El día del asesinato, ambos discutieron a causa de una deuda, hasta que el antiguo inquilino atacó al casero con un objeto contundente, lo que le provocó la muerte. Luego, tomó el celular de la víctima y se marchó.
El sujeto fue detenido posteriormente e imputado por homicidio.
En cuanto a las dos personas derivadas al Vilardebó, se señaló que también habían tenido desavenencias y discusiones con el fallecido, pero no participaron del crimen. Desde la policía se aclaró que para su internación compulsiva había “un mandato anterior por otros hechos” y “debido al grado de peligrosidad que presentaban, para otros y para ellos mismos”.