La defensa de la viuda de Gustavo Basso, Daniela Cabral, interpuso un recurso de reposición y apelación en la Justicia contra la sentencia de mediados de febrero que dispuso medidas cautelares contra ella, Pablo Carrasco y su esposa, Ana Iewdiukow.
Específicamente se dictaron las medidas de embargo general en créditos, derechos y acciones por la suma de U$S 250 millones de los investigados, así como “la intervención de sus comunicaciones relacionadas con la actividad profesional del giro, y la prohibición de estos de cambiar de domicilio y/o salir del país sin la previa autorización del Tribunal”.
Como primer argumento para pedir que queden sin efecto las cautelares en contra de Cabral está que ella “nada tuvo ni tiene que ver con la administración de las sociedades concursadas”, según alegan en el documento presentado los defensores de la mujer Pablo Donnangelo y Eduardo Sasson, al que accedió Montevideo Portal.
“[Cabral] jamás ocupó el cargo de administradora de Conexión Ganadera ni de Hernandarias XIII, ni formalmente ni de hecho”, apunta el escrito, y agrega que “las tareas que desempeñaba la compareciente en Conexión Ganadera “se limitaban exclusivamente a la operativa de pagos, esto es, realizar y recibir pagos”. En tanto, se deslinda totalmente de vínculos con Hernandarias XIII.
En esta línea, afirman que lo que hacía Cabral “en nada se asemeja a las tareas que realizaban Basso y Carrasco” e incluso “tampoco se asemejaban a las que realizaba Iewdiukow”.
También apuntan a que no hay fundamentos para decir que la viuda de Basso tenía “conocimiento del estado de insolvencia de las [empresas] deudoras”, como establece la sentencia, y que no existe “un solo sustento probatorio” para afirmar esto.
“El simple hecho de que la señora Cabral haya mantenido un vínculo afectivo con el que fuera el administrador de Conexión Ganadera, el señor Basso, no determina ni prueba su calidad de administradora ni que estuviera en conocimiento del estado patrimonial de la sociedad”, agregan Donnangelo y Sasson.
Asimismo, esgrimen que la cautelar de embargo debe tomarse a solicitud de parte, algo que, explican, “en autos no se ha solicitado” por parte de los acreedores.
Por último, se realiza un largo descargo “sobre las consideraciones vertidas por Pablo Carrasco en “representación de Conexión Ganadera y Hernandarias XIII”. Los abogados de Cabral expresan que “es inocultable que Pablo Carrasco antepuso en el concurso sus propios intereses y los de su esposa al interés de Conexión Ganadera”.
Cabral evalúa entonces que las afirmaciones de Carrasco en representación de Conexión Ganadera en un escrito presentado a la Justicia, a propósito del concurso, sobre que él y su esposa no tuvieran acceso a los estados contables de las empresas por la división de roles con Basso, “son falsas” y “constituye[n] una subestimación a la inteligencia de la Sede”.
Así, apuntan a que Carrasco y Iewdiukow son “parte del 50% del paquete accionario de Conexión Ganadera y únicos dueños de Hernandarias XIII”.
“También es falso que semejante aserto [el desconocimiento de la situación contable] haya sido ratificado, consentido o confesado por la familia Basso mediante hechos o palabras (‘declaraciones’), así como también es falso que la crítica situación de la empresa recién la conociera Carrasco en diciembre 2024”, suma el texto.
Entonces se expresa que Carrasco, “en supuesta representación de una sociedad que integró, presenta un escrito donde se atribuye de forma más que temeraria la responsabilidad a la compareciente y su familia con relación al estado de cesación de pagos de Conexión Ganadera”.
Y luego valoran: “La estrategia jurídica adoptada por el señor Carrasco no es antojadiza y busca, mediante un actuar de mala fe, encubrir su responsabilidad en los hechos”.
Por último, los defensores de Cabral enumeran una serie de hipótesis que los llevan a afirmar que “no solo Hernandarias XIII sería deudora de Conexión Ganadera, sino que Pablo Carrasco y Ana Iewdiukow serían los únicos responsables de todo este suceso y su responsabilidad no solo se limitaría a la esfera patrimonial, sino también a la esfera penal”.
“Por ello, la estrategia asumida por los sujetos referidos no solo esconde un comportamiento ruin (por pretender transferir la responsabilidad a una persona fallecida sin consultar al resto de los accionistas), sino que busca solapadamente eludir y evadir su responsabilidad patrimonial y penal, perjudicando a Conexión Ganadera y a los inversionistas”, completa.
Finalmente, para respaldar que Hernandarias XIII pertenecía únicamente a Carrasco y a Iewdiukow, la defensa de Cabral refiere a una entrevista realizada en 2022 en el programa En perspectiva en la que ambos explicitan que la compañía era de la pareja, por ser ingenieros agrónomos, y de nadie más.