El virólogo Santiago Mirazo sostuvo que “después de ómicron la pandemia no va a volver. Ómicron va a ser un punto de inflexión muy importante, vamos a pasar a otra etapa”.
Entrevistado por Desayunos Informales (Canal 12), el profesor adjunto del Departamento de bacteriología y virología de la Facultad de Ciencias dijo que “ómicron genera en el mundo dos millones y medio de casos de coronavirus por día”. “Eso significa que en tres meses un tercio de la población mundial estará infectada, es impactante”, acotó.
Mirazo señaló que “la inmunidad que va a dejar remanente ómicron es muy importante, y lo más clave es que la protección que se genera contra ómicron cubre contra todas las variantes anteriores. Se genera una especie de pared o de muralla de contención”.
El virólogo sostuvo que “la inmunidad que genera la vacuna más la inmunidad natural es el mejor escenario de protección”. Sin embargo, Mirazo reiteró que exponerse al contagio “es una mala idea por varias razones” ya que “si bien ómicron es más leve” en cuanto a hospitalizaciones, pero “no es un resfrío”.
“Ómicron está hospitalizando personas, la mayoría no vacunados, por eso hay que apostar a la vacunación. El pasaje hacia la endemia tiene que ser gestionado, un puente lento en el cual no se presionen los niveles de atención”, explicó sobre la atención primaria, secundaria y tercieria.
Mirazo señaló que “ómicron surge de la nada, aparece en el mundo, que tiene una constelación de mutaciones que está al 'límite' de lo que el virus puede resistir para ser viable”. “Esa gran cantidad de mutaciones le permitió tener mayor capacidad para entrar a las células, se replica mejor que variantes anteriores, pero perdió la capacidad de infectar células del tracto respiratorio bajo. Eso hace que se manifieste fundamentalmente en vías altas”, agregó.
El virólogo sostuvo que este linaje “tiene toda la batería de mutaciones posibles para aumentar la transmisibilidad. Más de eso se convertiría en un virus bastante inviable”. “La gran preocupación que yo tengo es qué pasa si aparecen variantes que tengan la capacidad de evadir aún más la respuesta inmune, en este contexto de presión por la vacunación, o que ómicron recupere la capacidad de infectar a nivel pulmonar. Ahí tendríamos una tormenta perfecta, una variante de altísima transmisibilidad que además puede generar casos graves”, aseguró.
Cabe recordar que hubo un descenso en cuanto a la cantidad de casos activos, comparando miércoles y jueves, según datos del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae). Se pasó de 86.528 casos activos a 69.976 personas cursando la enfermedad.
En ese sentido, Mirazo sostuvo que “el comportamiento de ómicron es una pared de casos que luego comienzan a descender bastante rápido. Eso depende de varios factores, fundamentalmente como la tasa de reproducción del virus”. “En donde hubo inmunidad previa, el descenso de ómicron fue claro. En Uruguay es una incógnita porque la inmunidad previa no es tanta para ver un descenso tan marcado como vimos en otros países. Empezamos a ver una ralentización de la curva. Qué tan largo bajarán los casos es una incógnita”, comentó.
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