El "dolor" por las "operaciones políticas" que en 2010 bloquearon su candidatura a la Intendencia de Montevideo, para el senador socialista Daniel Martínez ya pasó, aunque costó "más tiempo del que hubiera pensado". Pero ahora tiene ganas de gobernar la capital, según reveló en una videoentrevista con Montevideo Portal.
Dijo además que se siente "preparado" para enfrentar las operaciones políticas. "La experiencia sirve para toda la vida. Pasó una vez, te dolió, vamo' arriba, pasó. Tampoco va a ser lo mismo, ni mucho menos", expresó.
Sostuvo que su postulación en 2015 debe resolverse "dentro del marco de la fraternidad y lo que más le sirva al Frente Amplio", pero afirmó que "en alguna instancia va a tener que decidir la gente".
Recordó que en las departamentales de 2010, en que se registró un alto número de votos en blanco y anulados y aparecieron miles de papeletas en las urnas con inscripciones en su apoyo, hubo una "reacción" ante el "procedimiento" que usó el Frente Amplio para determinar su candidatura.
Asimismo, sostuvo que la comuna tiene una "estructura muy compartimentada" a la comuna capitalina y dije creer "en otra forma de gestión", que aplicó tanto en el ámbito privado como en sus gestiones en Ancap y en el Ministerio de Industria. Y adelantó que es "contrario a las cuotificaciones políticas".
- "No voy a escarbar más en los hechos, ni en los dichos, ni en las operaciones políticas que hubo (...) Me agobian, me pudren y me hacen sentir que estamos dedicando nuestras fuerzas a destruir y no a construir (...) Los hechos fueron muy duros, no sólo por la gravedad política que tuvieron, sino porque golpearon en lo personal". Esto lo escribiste en Facebook en 2010...
- Puede ser, sí.
- ...Y agregaste que estabas intentando "superar el dolor y el desencanto". ¿Lo lograste?
- Sí, sí, sí. Por suerte mi vida ha sido siempre por la positiva y siempre me dedique como dirigente sindical, como ingeniero, por suerte, cosa que no es fácil en Uruguay hacer cosas diferentes y constructivas, y políticamente también. Porque aparte me costó, pero yo sentía que estaba como traicionando... cuando uno tiene la tripa envuelta es como que estaba fuera de lo que era yo. Así que eso está absolutamente... ya fue.
- ¿Pero cómo fue ese proceso?
- Primero, yo nunca cuestioné la legalidad de la resolución del tema, nunca. La legalidad fue absolutamente legal. Otro tema es si fue lo correcto o no lo correcto, vamo' arriba. Pero uno tiene que hacer, yo qué sé, el duelo, tiene que hacer algo que creo que siempre lo hice, porque de repente, sí, pude escribir cosas y decir alguna cosa, pero siempre hice prevalecer, trabajé para la campaña municipal en todo el país, pero particularmente en Montevideo, prevalecer el interés del Frente Amplio por encima del interés individual, porque estoy convencido de eso, absolutamente convencido.
Yo recorro mucho los barrios: 159 lugares diferentes en Montevideo recorridos, algunos varias veces, 138 lugares del interior diferentes, pueblos y pueblitos recorridos, algunos diez veces, o sea que en realidad son muchas salidas. Lo mío fue salir a laburar, trabajando permanentemente los cinco años entre la gente, tratando de escuchar.
- ¿Tenés ganas de ser intendente?
- Si se da, sí.
- ¿Y estás preparado para enfrentar otra vez operaciones políticas?
- Yo qué sé. Yo estoy preparado. La experiencia sirve para toda la vida. Pasó una vez, te dolió, vamo' arriba, pasó. Tampoco va a ser lo mismo, ni mucho menos.
Estoy convencido de que van a pasar muchos años antes que los grandes medios de comunicación sean amigables con el Frente Amplio. Y mirá que me niego a cualquier tipo de control de contenidos. Lo que es objetivo es que el Frente Amplio tuvo que luchar contra los partidos tradicionales más los grandes medios de comunicación para ganar y luego no han sido amigables en el sentido más estricto de la palabra con el gobierno, con el Frente Amplio. ¿El Frente Amplio cómo ganó, cómo creció y cómo debe mantener su incidencia en la población? Con gente convenciendo gente, con gente defendiendo las ideas del gobierno. Entonces, si nosotros perdemos el enamoramiento de una buena parte de los frenteamplistas de su fuerza política, el proyecto está cuestionado. Porque aparte no existe una transformación profunda de la sociedad sin la participación popular y de la gente. Entonces tenemos que lograr cuidar la herramienta, reenamorar. Primero, cuidar la herramienta. Por eso, ¿va a ser intendente, va a ser candidato? No sé. Me importa más que haya un proceso muy fraterno de decisión dentro de la estructura frenteamplista y que se resuelva lo que más le sirva al Frente Amplio, pero en un marco de fraternidad.
- Olivera dijo que estabas convencido de que ibas a ser intendente, que no lograste absorberlo y que eso hizo que no supieras muy bien cómo relacionarte con ella en un tiempo. ¿Fue así?
- No, yo nunca lo sentí. Primero porque Ana me parece una excelente compañera y una excelente laburante. Uno nunca tiene que personalizar. Yo, al revés, en muchos debates defendí que no hay que demonizar ni buscar cabezas de turco en estos temas. En todo caso fue una decisión de determinada gente, punto. Pasó.
- ¿No te pasó una cosa rara con Olivera como ella dice que lo sintió?
- No, no. Yo creo que no, yo creo que no. Absolutamente no y vamos a entendernos: No. Yo hice campaña y trabajé en los barrios defendiendo. Trabajo en los barrios, pero lo hice cuando empecé en junio o julio de 2010 a seguir trabajando los barrios socialmente. Defendí en todo momento a Ana. Para nada. Yo no estaba convencido. No había encuesta que no diera claramente una intencionalidad en ese sentido y una expresión inclusive de muchos votos blancos y colorados que hubieran sido para el Frente Amplio en ese momento, pero ta, pero no era que yo estuviera convencido. Y después, bueno, ¿Cuándo nace la posibilidad de la candidatura de Daniel Martínez a la Intendencia? En las caravanas, en los banderazos en setiembre, octubre de 2009.
- ¿Había un sentir popular que a vos te llevó a pensar...?
- Yo no puedo medirlo. Hay gente que en la encuesta lo ha medido, pero ta. Yo lo que te puedo decir es que uno salía a recorrer barrios y vos decías "qué le pasa a la gente, estamos eligiendo senadores, diputados y al Pepe y te dicen ¡Pelado intendente!". Y uno rodeado de compañeros socialistas que iban en las caravanas todos juntos con las banderas acompañándolo, empezó a generar un "ah, pará". No puedo medirlo y además, vamos a entendernos, si hay algo que la vida me enseñó es tratar de evitar la soberbia y agrandarse.
Yo miro para atrás y cometí errores y creo que me costó tal vez más tiempo del que yo hubiera pensado procesar el dolor. Me costó. Pero ta, ya pasó. Ahora ya pasó. Eso fue producto de eso. No hubo conspiración ni nada por el estilo. Hubo encuestas sí que marcaban cosas claras.
- En un análisis político del año pasado, Botinelli planteó que el voto protesta que hubo en las municipales, aquel voto en blanco tuvo como motivación la forma en que la dirigencia frenteamplista manejó la candidatura y el veto a tu candidatura. ¿Vos sentís que hubo gente que se quedó con ganas de votarte y que querría votarte en las próximas elecciones?
- No sé, eso es imposible. Ni Madrake lo sabe. Yo lo que sé es que hubo una reacción de un grupo de gente a un proceso, a una forma de decisión. Eso sí. Pero creo que trascendía la persona, a mí me parece que trascendía la persona. Era más que nada al procedimiento. Hubo gente con una forma de razonar: "El Frente Amplio siempre mantuvo esto y esto no pasó". Me parece que fue más eso.
No te niego, mi relación con la gente en la calle es muy buena, yo voy a los barrios y vamo' arriba, de todo un poco.
- Era gente que se hacía sentir.
- Claro, gente que se hacía sentir que había decidido y sintió que en realidad eso no había pasado. Pero me parece que en los frenteamplistas era más que nada el procedimiento, me da la impresión. Sí hubo gente, algunos miles de personas que pusieron cosas (en las urnas), pero me parece que más que la persona, me da la impresión, más que la persona era el procedimiento que, insisto, es de absoluta legalidad en los estatutos frenteamplistas.
- ¿Qué opinión tenés de que los blancos y los colorados se unan para enfrentar al FA en Montevideo?
- Primero, que la libertad es libre. Les implica ciertas cosas porque no se pueden presentar a cargos ni en las internas ni en las nacionales los que van a ser parte del partido único. Lo que esté en la Constitución es todo válido. Yo lo que sí he dicho y estoy convencido es que esto surge, se unen y después van al programa. Por eso cuando algunos dicen que los blancos y colorados están haciendo lo que hizo el Frente Amplio. No, pará. El Frente Amplio se unió con un programa, con un proyecto país, se unió en base a un programa y después resolvió los otros temas. Yo acá veo que el objetivo es derrotar al Frente Amplio. Pero estoy convencido de que si hacemos las cosas con fraternidad, recorriendo los canales, buscando lo mejor para el Frente, no pasa nada, viste. Yo por eso creo que es bueno, formo parte del FA y del PS en particular, que una múltiple candidatura sería muy sana para el FA.
Hemos tenido problemas de encontrar la mejor forma de solucionar las diferencias dentro del FA en los últimos períodos.
Yo creo que más que haya un único candidato o más que candidatura múltiple, es más importante la fraternidad. Porque si hay uno pero en medio del quincho y de heridas, no le sirve al Frente Amplio.
- ¿Y té te sentís capaz de ganarle a un candidato de ese nuevo partido?
- Yo qué sé, no sé. Yo, te contaba hace un rato, me dediqué a fabricar máquinas de medio millón de dólares, automatización y desarrollar tecnología de autoclave de residuos hospitalarios. Yo siempre lo que me parece que hay que hacerlo, lo hago. No sé si estoy preparado. Eso lo dirá la vida.
- El Frente Amplio ya lleva 23 años gobernando en Montevideo y hay áreas muy sensibles que no generan conformidad. ¿Es hora de que haya un golpe de timón?
- Yo creo que el Frente Amplio tiene que volver a enamorar en muchos aspectos a su gente y en particular también a los montevideanos.
- Sí, pero también hay que levantar la basura, también hay que mejorar...
- Totalmente. La gestión es un tema indudable, indudable. Yo a veces miro la Intendencia y digo en Ancap yo hice otra cosa. En Ancap hubo cambios, sin duda. Logramos mucho más una estructura matricial. ¿Qué es una estructura matricial? En donde por supuesto que hay responsables por área, pero se trabaja más que nada en base a proyectos que unifica la gente de diferentes áreas y donde si hay algo por lo que yo luché en Ancap era porque no existieran los compartimientos estancos entre las divisiones, entre las áreas, trabajar mucho más en la formación de equipos y potenciación de la gente desterrar, bueno, ni que hablar, cero reparto político en Ancap. Perdón, yo promoví gerentes blancos y colorados, No digo que a nivel político en una Intendencia haya que hacerlo, digo como ejemplo, buscando mucho la capacidad y no las cuotas.
Yo creo que hay que lograr más que cuánto tiene cada partido, que siempre hay que buscar cierto equilibrio, por supuesto, está en formar un equipo muy poderoso y que sume, en donde no haya competencias, ni celos, ni "esto es mío, esto es tuyo".
- ¿Y hay un problema de gestión en Montevideo?
- Yo lo miro muy compartimentado. Es una estructura muy compartimentada, a mi gusto, perdón. Me tengo que meter mucho más. Todavía no soy candidato, así que no me pidan que haga lo que no tengo que hacer todavía. Pero me da la impresión de que todavía es un aparato muy pesado en ese sentido. Yo sinceramente creo en otra forma de gestión, que fue la que apliqué en la vida privada y también en la gestión pública o en el ministerio.
- ¿Un gremio como Adeom no te puede hacer pelota esa manera de trabajar?
- Yo no demonizo nunca a nadie. Yo busco convencer. Con Ancap mirá que los dos primeros años fueron bravos, ¿eh?
- ¿Con el sindicato?
- Sí, la Federación Ancap después ponía de ejemplo, todo el Pit-Cnt y los sindicatos públicos ponían de ejemplo el relacionamiento en el primer período, no sé ahora, no puedo opinar porque no estoy, pero ponía de ejemplo lo logrado en base a la negociación, el respeto al sindicato, la participación.
- ¿Y eso se puede lograr con el gremio municipal?
- Yo creo que todo se puede lograr. Por supuesto, también puede fracasar. No sé, yo lo que digo es que hay que intentarlo. Yo apuesto a la buena fe de la gente, a la honestidad y a convencer.
- Gandini ya se está preparando hace un año y está bien si quiere llevar un proyecto...
- No me pidas que le desee suerte.
- ¿No es tiempo para empezar a preparar uno?
- Bueno, el Frente tiene una comisión de programa, está discutiendo a nivel de agrupación de gobierno y también los grupos políticos están elaborando.
- ¿Pero te estás embebiendo en los temas como hace él?
- Sí, uno busca informarse.
- ¿Y lo has escuchado a él, sus propuestas, sus planteos?
- Sí, sí.
- ¿Y qué opinás de lo que él dice? Porque él habla también de la gestión, habla también del liderazgo.
- Coincidimos que el tema gestión es un tema a rever. Creo que el tema participación ciudadana es un tema a rever para mejorar, porque para mí si hay una base del proyecto que sea el que yo quiero sea socialista, es ciudadanía participando.
- Y participan muy pocos, ahora, ¿no?
- No, claro. Creo que ha habido problemas, hay que revitalizar, ver las formas. Creo que el tema alcaldías conceptualmente ayuda mucho pero hay que revisar cosas, a nivel nacional hay que revisar cosas. Desde los recursos a otra serie de temas. Pero yo qué sé. Para él es mucho más fácil porque él habla desde el "está todo mal". Y criticar y dar ideas, genial, pero veremos, yo qué sé.
- Muchos dicen en el FA que si el Presidente es socialista, ya un candidato a intendente socialista es como que mucho socialista junto...
- El presidente no es afiliado al Partido Socialista, pero aparte, ta.
- No, está bien, pero lo identifican, es cierto eso. ¿Es una forma de establecer un veto eso?
- No sé, no sé y que la gente lo diga y se decida por los canales que tiene que decidirse dentro del marco de la fraternidad y lo que más le sirva al Frente Amplio.
En una empresa como Ancap promoví gerentes blancos y colorados porque eran los mejores para avanzar, yo soy contrario a las cuotificaciones políticas. No las creo.
Y creo que algunos de los problemas que ha tenido el Pepe en algunos momentos en parte fue eso.
- Pero alguno podría pensar que queda todo el poder concentrado en el Partido Socialista o dos botines electorales muy fuertes concentrados en un solo sector.
- Ta bien. Y también alguno podría decir: ¿Y la gente qué pinta en esto? Entonces en alguna instancia va a tener que decidir la gente.
- En el plano nacional, la oposición centra su campaña en tres áreas: educación, salud y seguridad. ¿Qué va a hacer el FA para mejorar esos temas y para enfrentar esas críticas?
- Vamos a empezar por la salud. El Fonasa tiene mil cosas para mejorar, tal vez en gestión en algunos lugares hay cosas para mejorar, pero hay algo que es lo más importante: hay 600.000 uruguayos que no tenían acceso a la salud y hoy lo tienen. Eso con peine fino. Y eso para mí es lo más importante. Después, mejorar sobre tener recursos, que nunca tuvo tantos recursos, mejorar gestión, mejorar aspectos, vamo' arriba.
Si a mí me decís: ¿Qué es lo más revolucionario en tu sueño de una sociedad basada en valores, justa y solidaria, qué es lo más revolucionario que aporte un cambio profundo al Uruguay de hoy? Igualar el punto de partida. ¿Qué quiero decir? Que tú puedas realizarte, hacer tus sueños, tener tus expectativas de vida en base a tus ganas de hacer las cosas, a tus ganas de trabajar, tu compromiso y no si podés acceder o no a una buena educación, si podés acceder o no a un sistema de salud, si podés acceder o no... y hay cuatrocientas cosas para abajo.
Lo mismo puede pasar en educación. A mí me causa gracia, sinceramente, ¿no?, con todo respeto, no soy el dueño de la verdad. Pero que me vengan a dictar cátedra qué hacer en la educación quienes prácticamente destruyeron el sistema público, que le dedicaban un 2,7% de un PBI que era 14.000 millones de dólares, cuando ahora hay seis veces más recursos en valores reales para la educación, ah, pará. Y mirá que soy crítico ante unas cuantas cosas de la educación. Creo que lograr meter al educando como centro...
- Sí, los resultados marcan problemas, ¿no?
- Sí, sí, marcan unos cuantos aciertos y problemas. Hay problemas edilicios y con la plata que se ha dedicado uno podría decir: "Che, tendría que haber cero problema edilicio".
Pero hoy la cantidad de escuelas y liceos con problemas son el 10% del 2004, vamo' arriba. ¿Por qué? Porque ha habido recursos. Ha habido errores, sí, ha habido lentitudes.
Tampoco es que sea un drama. Claro, hay uno y parece, de acuerdo a los medios de comunicación y a la oposición, que uno valiera por mil que había en el 90, 91, 92, 95, 2001, 2002 hasta 2004.
¿Qué hizo el Frente Amplio y qué no había hecho la oposición que ahora parece rasgarse las vestiduras con la educación y decir no, se genera desigualdad con esto, qué hizo el Frente Amplio que no habían hecho los otros? Poner dinero, poner recursos. Puso el 4,5% y está dispuesto a poner lo que sea necesario. Si es el 6 o más, se los va a poner.
- ¿Creés que hay que levantarlo al 6%?
- Creo que hay que levantarlo y tal vez habría que hacer más un poco lo que internacionalmente se mide que es el monto necesario en cada país por estudiante. Pero lo que me queda claro es que el presupuesto para la educación aún requiere mejorar porque hay que seguir mejorando los salarios con contrapartidas, con igualaciones, con premios a los que realmente cumplen con lo que se necesita, que es que se maten por los estudiantes y que el centro y los desvelos de la educación sean los gurises y no premio para los otros.
Y después, en seguridad, por primera vez en la historia se está tomando en la multicausalidad que tiene.
Han mejorado muchísimo los salarios. Segundo, tiene recursos. Tienen tecnología. Se están profesionalizando. Se está combatiendo y detectando un alarmante número de casos de corrupción.
De vuelta, los que nos dictan cátedra sobre lo que hay que hacer, no lo hicieron cuando eran gobierno.
Segundo, hay que atacar el tema social, porque acá ha habido un caldo de cultivo en la exclusión social que siempre, en todos lados del mundo, ha sido caldo de cultivo para el aumento de la delincuencia.
Te aseguro que hoy visitar una cárcel con respecto a lo que era hace siete u ocho años, parece el Sheraton. Y mirá que falta. Hay una parte del cuerpo policial de las cárceles que añora las viejas épocas de las prebendas, de la discrecionalidad, de la agresión al preso. Hay una parte de los presos que también les servía la joda porque en la joda ellos también comerciaban, compraban almas. Pero en general se ha invertido, hay mejores cárceles, no hay el hacinamiento que había.
- Bonomi decía que el FA llegó al gobierno con dos paradigmas enfrentados que estaban los dos mal, porque uno era el de la represión, otro era la visión social y, es más, dijo que en un momento los liberales de izquierda terminaban defendiendo a los chorrros.
- No comparto eso.
- ¿No?
- No comparto. Porque hoy por hoy estamos avanzando a que las cárceles sean institutos de rehabilitación y era en buena medida lo que se planteaban los supuestos liberales de izquierda. Que, perdón, el socialismo tiene la misma vertiente que el liberalismo en cuanto a la libertad del individuo. El socialismo es más libertario que ninguno. Chifflet siempre decía: "Yo soy radical, porque radical es atacar las raíces del problema". Y no hay nadie más radical que el socialismo.
No se trata de tener un discurso verborrágico y muy revolucionario, sino tener una práctica que permita cambiar el sistema.
- El FA tiene sectores que impulsan un giro a la izquierda. En distinto sentido, en lo económico sobre todo. ¿Eso es necesario?
- El FA es un frente policlasista. La unión de los diversos, digo yo. Tenemos un proyecto básico que es lograr el desarrollo del país, diversificar la matriz productiva. Tiene lecturas, acentos. ¿Habría hecho más acento en la diversificación productiva? Ah, yo creo que sí. Pero creo que la gestión económica ha sido muy buena y muy equilibrada, no es contradictorio. Yo de repente hubiera puesto más el énfasis en algunas cosas, pero son matices.
Hay que ver, hay que discutir qué es un giro a la izquierda en concreto. Pero, aparte, en el marco de la unidad de los diversos. El Frente tiene que encontrar los consensos y si no encuentra los consensos, se pone en riesgo la unidad política.
- Un giro a la izquierda puede ser cargar más a los sectores de más altos ingresos. Es una cuestión que está planteada, siempre se está discutiendo.
- Hay que verlo. Hay que ver qué impacto tiene, hay que ver cómo se hace. Yo no me niego a nada. Insisto en que es parte de un debate interno y de buscar esos equilibrios. Habría que discutir muy en concreto cada cosa. Hay veces, también hay clichés y slogans. Yo por eso me retrotraigo a la frase de Chifflet: No hay nada más radical que el socialismo porque es ir a las raíces de lo que queremos cambiar en la sociedad. Lo que nos permita cambiar la sociedad es lo más revolucionario. No sé si tal vez sea lo que se pueda entender más como giro a la izquierda. Muchas veces se unen, tal vez de repente no.
- El FA ya está discutiendo por planteos de algunos sectores la Vicepresidencia. ¿No se está adelantando la división del poder?
- Ah, yo creo que sí. El Ejecutivo tiene que ser más que nunca un equipo. Los equilibrios los da la coherencia en la base del proyecto político, no el reparto de cargos políticos.
La opinión de Tabaré sobre quién va a ser equipo con él en la Vicepresidencia a mí me importa. A mí me parece que estamos apurando mucho, poniendo la carreta delante de los bueyes.
Me inclino mucho más a definirlo después de la interna.
- Parece que el FA estuviera dando por ganada casi la elección.
- Además, eso. Yo creo que venimos bien, las encuestas lo dan, venimos bien perfilados, con Tabaré venimos mejor perfilados, mucho más bien, pero hay que laburar, hay que laburar mucho, hay que trillar, hay que estar, hay que hablar con la gente. Laburemos y después veamos.