El jurado del VI Premio Nacional de Prensa Escrita Marcelo Jelen, integrado por ONU Mujeres, UNESCO, Cotidiano Mujer, CAINFO y el periodista Roger Rodríguez, otorgó el premio a Victoria Fernández por sus artículos “La suba de penas contra el microtráfico tiene un impacto dramático en las mujeres, advierten en ámbitos nacionales e internacionales” (Búsqueda, 26/08/21) y “De la calle al Mides, de un romance de pendeja a la cárcel, de lucharla por años a perderlo todo por una estupidez” (Búsqueda, 30/09/21).

Los artículos de Fernández revelaron el caso y dieron voz a Dona Samer Fleitas, una mujer de 39 años y cuatro hijos menores, sin antecedentes, quien fue condenada a cuatro años de prisión por intentar ingresar 56 gramos de marihuana a su pareja, preso en el ex Comcar, al aplicarse un artículo de la Ley de Urgente Consideración (LUC) que incrementó las penas contra los delitos sobre drogas, informó Cotidiano Mujer.

Calificado como “paradigmático”, el episodio reabrió el debate sobre la norma agregada a la LUC que, confirmada en un referéndum, afecta en particular a las mujeres y sería modificada por el Legislativo; a la vez que una jueza accedió a darle la prisión domiciliaria bajo supervisión del Instituto del Niño y Adolescentes de Uruguay (INAU) y una ONG, para que Fleitas continúe al cuidado de sus hijos.

A su vez, se otorgaron sendas menciones especiales a trabajos publicados por Guillermo Draper en Búsqueda y Mónica Robaina en Brecha.

Draper escribió una serie de artículos desde el 12/08/21 en los que denunció la remoción del director nacional de Turismo y el manejo de la publicidad en esa Secretaría de Estado, que tuvo como derivación la renuncia del ministro de Turismo, Germán Cardozo; la creación de una Comisión Investigadora Parlamentaria; y una denuncia penal que aún se procesa a nivel judicial.

Robaina publicó el 19/03/21 un artículo titulado Si Dios quiere – El caso de Minas”, una puerta entreabierta donde revela el contexto de la imputación contra el vicario de la Catedral de Minas por delitos de atentado violento al pudor y abuso sexual, con dramáticos testimonios de las víctimas, la reacción social de la comunidad y una reveladora entrevista al propio Cardenal de Uruguay. Un año después el sacerdote fue condenado a 8 años de cárcel.