Los cuatro países se suman a una lista de otros 12, entre ellos Brasil, Argentina, India y Sudáfrica, cuyos viajeros ya estaban sometidos a estas restricciones.

"La situación epidemiológica mejora en el territorio nacional pero la propagación del virus en algunos países, y en particular de varias variantes que hacen temer un riesgo de transmisibilidad mayor o que podrían escapar a la eficacia de las vacunas, obliga a un refuerzo de las medidas de control de las [personas] llegadas desde esos países", justificó el gobierno en un comunicado.

Como ya se hace con los viajeros procedentes de otros países considerados de riesgo, las fuerzas de seguridad podrán comprobar de forma aleatoria si se encuentran en el lugar en el que deben guardar cuarentena, e imponerles una multa de entre 1.000 y 1.500 euros (1.200 Y 1.800 dólares) si están ausentes.

"La lista de motivos y de categorías de personas autorizadas a venir a Francia se limitó" sobre todo a los viajeros franceses, sus parejas e hijos, y a los ciudadanos de la Unión Europea o de un país de fuera del bloque comunitario que tengan en Francia su residencia principal.

Además, se "reforzó" el dispositivo de test al covid-19 antes de embarcar. A partir de ahora, será obligatorio presentar "un test PCR negativo de menos de 36 horas (en lugar de las 72 horas actuales), o un test PCR negativo de menos de 72 horas acompañado de un test de antígenos negativo de menos de 24 horas", precisó el ejecutivo.

El 24 de abril se instauraron las primeras cuarentenas obligatorias para los viajeros procedentes de India, Brasil, Argentina, Chile y Sudáfrica, y el 8 de mayo se extendieron a los pasajeros provenientes de otros siete países.

AFP