A pocos días de lanzar su campaña, la senadora Alonso conversó con Montevideo Portal sobre cuál sería su forma de gobernar y explicó por qué aspira a ser la candidata del Partido Nacional. Lo que sigue es un resumen de la entrevista.
Hace poco concretaste tu precandidatura. Si bien se hablaba desde hece tiempo de ella también estaba la posibilidad de una alianza con el grupo de los intendentes. ¿Cómo se definió eso?
Hay varios análisis en esto. Primero el proceso de recorrer y escuchar a la gente, que no hablaba de candidatos sino de sus problemas, sus angustias y sus necesidades.
También una realidad es que en el Partido Nacional se presentaban los mismos y en esa presentación de los mismos con las mismas fórmulas o por lo menos los mismos nombres que se presentaron en otras oportunidades era como decir ´bueno vamos de vuelta a lo mismo cuando ya tuvimos dos instancias en las cuales el Partido Nacional perdió.
En 2009 partido perdió con el 30% y con los apellidos Lacalle - Larrañaga y en el 2014 volvimos a perder con los mismos apellidos. Sentíamos la necesidad de que hubiera otras opciones. Esto no es para pegarle a nadie ni para desmerecer a nadie. Creemos que necesitamos un cambio y yo siento que puedo ofrecer un cambio posible, diferente a lo que se ha venido presentando hasta ahora, por distintas razones, no solo por el hecho notorio de ser la primera mujer en el Partido Nacional en 180 años de historia que se anima a desafiar a los liderazgos masculinos. Para muchos es más cómodo seguir manteniendo el statu quo.
¿Cómo fue la negociación con los intendentes?
No hay negociación. Mi cercanía con los intendentes está basada en algunos temas que tiene que ver básicamente con la descentralización, la descentralización educativa, en seguridad, en salud pero no en reparto de cargos. No creo y no estoy dispuesta además a que esto sea una torta la cual hay que repartirse. Creo que esa es una de las cosas que más ha desilusionado a la gente. Hoy los políticos están completamente devaluados producto de buscar su propia conveniencia personal, atornillarse al silloncito como dé lugar, solo pensar en instancias electorales para ver dónde se acomodan, para mí pasa por otro lado.
¿El sector del que estás más cerca es el de los intendentes?
Sí, es ese, pero acá no hay negociaciones en función de espacios. Sentimos que podemos tener un proyecto en común pensando en qué es lo que necesita el partido y el país.
¿Por qué no apoyan la campaña de recolección de firmas planteada por Larrañaga?
Porque creo que no es la solución a un problema grave que tenemos. Creo que es legítimo lo que está haciendo Jorge Larrañaga, pero creo que no se le está diciendo toda la verdad a los ciudadanos.
El proyecto de Larrañaga implica cadena perpetua para algún tipo de delitos, la intervención de militares para la seguridad interna y allanamientos nocturnos.
De las cuatro propuestas que se plantean en esta reforma, yo estoy de acuerdo con la cadena perpetua revisable para los delitos más graves creo que en el caso de los violadores, a propósito ahora de los tres casos que hubieron el caso de Brisa, el caso de Valentina y el caso de Felipe. Para el caso de violadores de menores no tengo ninguna duda que estoy de acuerdo con la cadena perpetua revisable porque son cosas demasiado atroces que creo que nos interpelan a todos como sociedad. Los militares en la calle sé que es un reclamo de mucha gente, no creo que solucione el problema final. No tengo absoluta certeza de que eso termine funcionando, además ya tenemos una guardia militarizada. Tenemos que aumentar el número de la Guardia Republicana. Creo que hay que tener mano duro y ellos están preparados para ir a esa represión. El allanamiento nocturno para las bocas de pasta base también. Hay que ser muy firme para combatir la delincuencia y el narcotráfico, ese mensaje hay que darlo. No creo que sea con los militares en una instancia dentro de un año y medio.
¿Cómo vió el proceso de la legalización de la marihuana? El camino del prohibicionismo no funcionó, generó por ejemplo cientos de miles de muertos en México y miles de muertos en nuestro país. Pero a su vez, ¿cuántas personas son asesinadas por tráfico de marihuana?
No me planteo en contra de una regulación. Esto se presentó como un paquete de medidas para combatir la seguridad y a la luz de los resultados vemos que esto definitivamente no combatió la seguridad. Para mí lo más importante es que se transmitió un mensaje equivocado, especialmente a los jóvenes porque hoy se naturalizó el consumo. Hay una bajísima percepción del riesgo los jóvenes no perciben que fumar marihuana hace daño creen que no pasa nada. Esto lo viví personalmente con una de mis hijas.
Desde el punto de vista de la seguridad ¿la regularización de la pasta base, de la cocaína, no ahorraría decenas y decenas de muertos?
Lo que hay que desarticular es a las bandas de narcos que hoy están destruyendo parte de la ciudad de Montevideo. Creo que ante esta situación no hay más que reprimir a esas bandas. Habrá que revisar, basado en esta teoría del prohibicionismo que no funcionó hay que buscar mecanismos, pero tampoco la legalización. No veo que sea el camino. Hay que prevenir mucho, ahí sí tiene que estar el Estado presente y no lo está. Tampoco está el Estado presente en la rehabilitación. Está lleno de gurises que perdieron la batalla contra las drogas, basta recorrer las calles de Montevideo. En las cárceles el mayor porcentaje de jóvenes están entre los 19 y los 29 y la mayoría tiene problemas de consumo.
En caso de que lo toque gobernar, para muchos puede ser difícil imaginarse por ejemplo un Ministerio vinculado a una Iglesia
¿Y por qué debería pasar eso? En el caso de gobernar, quienes deberían ocupar los principales lugares, ministerios, empresas públicas, entes. Las personas que estén allí por idoneidad, por capacidad, por preparación y no por cuota política, por amiguismo, por cercanía, que es lo que pasa hoy. Hay un Ministerio que está en manos del Partido Comunista. El Mides es un Comité de base haciendo pura y exclusivamente clientelismo político, no dándole dignidad a la gente, no dándole libertad a la gente para que pueda salir adelante por sus propios medios, eso es muy malo. Eso también es parte de lo que hay que animarse a romper.
La Iglesia en la Iglesia, la política en la política. Hay personas que tienen creencias y no tengo por qué estigmatizarlas, ni negarlas, ni ningunearlas. Tampoco tiene que ser un político. En el último período se puso al frente de una empresa pública a políticos para catapultarlos y que después lleguen a la vicepresidencia de la República. Un incapaz, que nunca pudo administrar ni su casa, lo pusimos a administrar la principal empresa pública, que nos costó a todos más de mil millones de dólares.
Hablamos de Sendic
Exacto. Con esas cosas hay que terminar, la gente está harta. Bonomi, Netto, MPP ¿están por idoneidad? No. ¿Están comprometidos por que quieren al país de verdad? Eso no diría, no. Pero los resultados son malísimos. ¿Vale poner gente que no está preparada? Terminemos con eso y una diferencia que yo tengo con respecto a otros, es que no tengo compromisos. No traigo mochilas que otros sí traen.
Montevideo Portal | Pablo Méndez
@pablomendezmvd