Un nuevo año que termina y otro que comienza. Las vacaciones, la playa, la arena, el verano. Una nueva temporada estival en la que muchos —uruguayos y extranjeros— dejan sus casas para viajar hacia el mar y los locales reciben caras nuevas. Un verano cargado de expectativas para el sector turístico, que está “recontra esperanzado” y asegura que las perspectivas son “alentadoras”.

Tanto en Rocha como en Maldonado se esperan más argentinos, sobre todo los pertenecientes a una clase media que, debido al atraso cambiario, había dejado de veranear en Uruguay. Después de la asunción de Javier Milei, los precios en el país vecino se volvieron comparables con los uruguayos, por lo que el verano oriental pasó a ser una opción viable y no imposible.

Pero cuando no es Argentina es Brasil: la devaluación del real, que lleva más del 20% durante este 2024, podría ser una amenaza.

De todos modos, los últimos días de diciembre y la primera quincena de enero —el período en el que los precios son más elevados— están prácticamente colmados. Aunque ningún actor del sector turístico habló de porcentajes de ocupación, sí hay localidades que están alquiladas en su totalidad. 

Entonces, ¿cuáles son las perspectivas de cara a una nueva temporada?

La vuelta de los argentinos

En Punta del Este se siente el regreso de los argentinos, su principal público turístico que en los últimos años había disminuido por el atraso cambiario. Inés Podestá, líder de una inmobiliaria puntaesteña con el mismo nombre, señaló que este 2024 “los alquileres empezaron a concretarse desde mayo, junio, muy temprano”. En esa línea, aseguró que en José Ignacio, Manantiales y La Barra  “ya no hay nada para la primera quincena”.

Por eso, Podestá prevé que “la primera quincena de enero va a estar explotando”.

En tanto, el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este y Maldonado, Javier Sena, prevé que la temporada sea “buena, especialmente en los primeros 15 días de enero y la última semana de diciembre”. “Ya está colmado lo que es Punta del Este o prácticamente colmado”, dijo a Montevideo Portal

Florencia Sader, presidenta de la Liga de Fomento de Punta del Este, señaló que este 2024 “finalmente las condiciones se dan para que sea una temporada de buena afluencia de público”.

Las sensaciones son las mismas para el verano rochense. Robert Caballero, el tesorero de la Corporación Rochense de Turismo, espera “una de las mejores temporadas después de la pandemia”. Si bien no cree que vaya a alcanzar los niveles de 2018 (año récord), “sí hay un movimiento más intenso de argentinos, de reservas de argentinos, principalmente en la costa de Rocha que no se había dado en los años posteriores a la pandemia”. 

Es que después de 2020, el argentino que se acercaba a la costa rochense era, más bien, propietario. Incluso el argentino que llegaba a Uruguay, de “clase alta”, prefería otros destinos, como Punta del Este, explica Caballero.

“La clase media argentina está saliendo y nosotros vemos la diferencia; hay más consultas y reservas de argentinos para lo que es el mes de enero”, aseguró.

La real amenaza brasileña

Los precios de Brasil son una nueva amenaza para el sector turístico uruguayo. Para la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este y Maldonado, la devaluación del real fue “repentina” y “bastante importante”.

“Hasta el momento no ha habido mayores problemas, pero sí estamos expectantes porque no sabemos si la gente uruguaya que venía a la costa, a Canelones, Rocha, Piriápolis, esas zonas en las que hay muchos uruguayos, van a venir o se van a ir Brasil”, indicó Sena. 

El sector inmobiliario fernandino recibió la noticia como una sorpresa. “Fue sin previo aviso y no había indicios de que hubiera una devaluación. Siempre nos tienen acostumbrados: o es Argentina o es Brasil que se descomponen ante una temporada y nos perjudica al Uruguay”, expresó Sena.

Entonces, la situación brasileña tiene al turismo uruguayo “en alerta” porque no se puede prever “qué puede ocurrir con estos cambios que hay últimamente”.

Por otro lado, el tesorero de la Corporación Rochense de Turismo planteó a Montevideo Portal una “visión particular”. Según el agente inmobiliario, los turistas pueden viajar a Brasil “cuando quieran”; sobre todo, en invierno, cuando es más “barato”, y se puede “disfrutar de la playa”. 

“Si querés venir a disfrutar las playas de Uruguay, tenés que venir sí o sí en verano”, expresó Caballero. En lo que respecta a los argentinos, el rochense aseguró que son “muy enamorados” de la costa de ese departamento, por lo que “prefieren” viajar en verano.

Sin embargo, el tesorero de la Corporación Rochense de Turismo mostró preocupación por el invierno en Rocha, cuando Brasil “es una competencia”.

“Yo creo que va a venir un invierno muy complicado con el tema de los brasileños, porque no solo van a venir sino que se van a ir uruguayos para el lado de Brasil si la diferencia cambiaria sigue”, apuntó.

El perfil de los turistas

En Maldonado, el perfil de los turistas es variado. Si bien la mayoría son argentinos, por las calles esteñas también se pueden escuchar acentos variados: brasileños, chilenos, paraguayos, peruanos, europeos. 

Los brasileños, por lo general, llegan para “reveillon”, por lo que su estadía es más corta: hasta la primera semana de enero. En Punta del Este y alrededores, el perfil de turista de Brasil es distinto: son de alto poder adquisitivo. 

En tanto, los europeos que llegan, explica Podestá, también lo hacen por períodos más cortos. Por lo general, una semana o para celebrar Año Nuevo.

“En los primeros días del año también hay afluencia de turismo extra regional y no es raro escuchar hablar distintos idiomas con la llegada de europeos y norteamericanos”, dijo Sáder a Montevideo Portal.

Según la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este y Maldonado, el 70% de los turistas que visitan el departamento son argentinos; un 12% son brasileños; el 3% son paraguayos, y el 10% son uruguayos que viven en el exterior. 

En tanto, el brasileño que viaja a Rocha suele quedarse en la Barra del Chuy o en Punta del Diablo. Luego viaja a Punta del Este.

“El brasileño que está entrando es uno que le gusta mucho el ruido y eso. Si prefiriera la naturaleza se quedaría más en Brasil, en vez de venir para acá.

En el sector de La Paloma no tenemos cómo enamorar al brasileño para que se quede: no tenemos casino, no hay shopping, no hay megacentros, que es lo que buscan”, indicó Caballero. 

En esa línea, la costa rochense también recibe a otro perfil de público: uno familiar. Atrás quedaron aquellos días en los que los balnearios eran tomados por la juventud, y se ha transformado en un destino más tranquilo, sin boliches masivos.

Ocupación 

Si bien aún no hay cifras concretas, el sector turístico prevé una ocupación “alta”. Sena aseguró que Maldonado “va a estar prácticamente colmado”.

“Estimamos que esté colmado entre propietarios, gente que alquila y hotelería, seguramente va a estar muy avanzado todo. Prácticamente van a quedar muy pocos lugares para alquilar”, comentó.

Es que en Maldonado, además de los turistas, se suma el crecimiento poblacional, que el último censo estimó un crecimiento del 23,7% en los últimos 10 años.