Un jurado popular del estado brasileño de Paraíba condenó en las últimas horas a Francisco Dunga de Sousa a 26 años y 7 meses de prisión.
El sujeto estaba detenido desde marzo por matar a Raissa Raiara, de 30 años, su exnovia, en la ciudad de Bonito de Santa Fe.
Tal como informáramos, el hombre fue a la estación de servicio donde ella trabajaba como pistera, se le acercó y le descerrajó un tiro en la cabeza. La joven se desplomó de inmediato y el agresor abrió fuego contra su cuerpo exánime antes de huir en la moto en la que había llegado.
De Sousa permaneció prófugo durante cinco días, hasta que finalmente se entregó a la policía.
Según consigna Portal Correio, el feminicidio fue motivado porque De Sousa no aceptó el fin de su relación con Raissa. La pareja residía en la ciudad de João Pessoa, y después de la ruptura Raissa regresó a Bonito de Santa Fe, la ciudad de la familia, donde comenzó a trabajar en la estación de servicio donde fue asesinada.
Los familiares de Raissa afirmaron que ella se mudó debido al historial de violencia de su exnovio.
En un mensaje enviado a una amiga luego de la ruptura, la joven describió cómo había sido su relación.
“Él quería que viviera solo para él. No podía ser amiga de nadie, no podía hablar con nadie, no podía ir al gimnasio, solo podía ir sola a la panadería; no podía ir a cualquier otro lugar. No sé, no podía hacer nada con mi vida, no podía conseguir trabajo, tenía que ir a trabajar allí con él y… Dios mío, estaba… ya sabes… Estuve a punto de volverme loca”, decía entonces.