El pasado fin de semana, a través de las redes sociales, se divulgaron fotos y videos de los serios incidentes que se produjeron en Malvín Norte entre algunos vecinos del barrio, la Policía y la Guardia Republicana.
Según dijo este lunes el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, el domingo la Policía realizó un operativo en ese barrio, pero "recibió pedreas y ataques". "Algunos dicen de vecinos y nosotros decimos que no, que son ataques de delincuentes. En Malvín Norte la inmensa mayoría de vecinos son gente honesta y trabajadora. Los que apedrean a la autoridad y a la Policía son delincuentes", enfatizó.
Según habían señalado fuentes policiales a Montevideo Portal, los incidentes se produjeron cuando la Guardia Republicana intentó identificar a un adolescente, que se habría resistido y gritado. Esto "motivó" que varios vecinos se acercaran a lugar y "emprendieran contra los agentes".
Los uniformados "tuvieron que realizar disparos con munición no letal, para controlar la situación". Tras los hechos de detuvo a tres personas, que están a disposición judicial.
Este martes, la cuenta en Facebook de la olla popular que se realiza en la calle Boix y Merino, en ese barrio, emitió una declaración "de parte de los vecinos y vecinas" del barrio La Bombonera, en Malvín Norte.
"Queremos contarle a la sociedad uruguaya lo acontecido en estos últimos días en nuestro querido barrio. Entendemos que los relatos de la Guardia Republicana y la prensa oficial son unilaterales y no se ajustan a lo realmente acontecido", comienzan.
El viernes 10, cuentan, un grupo de vecinos realizaba la olla popular en el barrio "cuando se dieron enfrentamientos entre la Guardia Republicana y algunos individuos de la zona". "Según la Policía, el operativo tenía el objetivo de encontrar vehículos hurtados. Proyectiles y piedras fueron intercambiados durante un tiempo prolongado. Desconocemos quién comenzó las provocaciones", detallan.
El domingo 12, la Republicana "invadió" el barrio pasado el mediodía, "supuestamente en la misma búsqueda del viernes". "Misma situación, no tan prolongada. Alrededor de las 18.30 cuando los niños terminaban de tomar la merienda compartida en la esquina de Menorca y calle 2, la Guardia Republicana acompañada de la Policía Nacional regresó al barrio", relatan.
Cuentan que desde encima de una furgoneta, un policía se dirigió a un vecino que pasaba: "¿Qué mirás, mugriento de mierda?", le dijo. "Mugriento sos vos, gil", le respondió el hombre.
Eso fue el "detonante" de lo que sucedió luego, dicen. "Los policías se bajan del vehículo y, sin mediar palabra, comienzan a golpear brutalmente con la cachiporra, en primera instancia, y con proyectiles de escopeta calibre 12/70 mm con perdigones de goma. En seguida, corren a su auxilio jóvenes y familiares que estaban jugando fútbol en una cancha próxima al suceso. Estos son también brutalmente atacados y se refugian en una casa próxima. Las piedras son las únicas defensas contra el arsenal del cordón policial atrincherado frente al domicilio, en el cual se encontraban niños y niñas, varias muchachos y muchachas, una mujer con un niño en brazos, una adolescente embarazada".
La Policía disparó frontalmente contra la vivienda. Según detallan, en los alrededores se encontraron decenas de cartuchos de escopeta 12/70 mm con balines de goma y dos casquillos de 9mm.
"Ya cayendo la noche, la Guardia Republicana regresó con refuerzos y en los videos se puede apreciar nítidamente los repetidos disparos con pistolas automáticas. Según vecinos de esa zona, apenas caían los cartuchos y casquillos al suelo, los efectivos policiales se recogían y guardaban".
El día lunes, cuando realizaban la olla popular, llegaron efectivos de la Guardia Republicana, ahora junto al grupo GEO, "esta vez con una estructura exageradamente mayor y con una presencia realmente atemorizante.
"Tanquetas camufladas, camiones blindados, furgones , camionetas, autos , motos y hasta un helicóptero sobrevolando la zona. Un cercado perimetral que remite a un escenario de Guerra. El barrio queda por varias horas bloqueado y amenazado por un inminente ataque. Nadie entra ni sale. Varios vecinos que llegaban de su trabajo son aleatoriamente detenidas, golpeadas y rociadas con gas pimienta. En este día la respuesta con piedras y proyectiles es casi nula, los llantos de los mas pequeños se hace presente, la rabia e indignación de los vecinos al ver cómo actúan violenta e impunemente se siente en el aire", cierran el relato.