El publicista Esteban Valenti, encargado de comunicación de la comisión por el sí que pretendía derogar los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), publicó una columna en el que hace un análisis del resultado del referéndum del pasado domingo 27 de marzo.
“A los uruguayos no nos gustan los empates, ni reales ni morales, nos gustan las victorias, los resultados claros, incluso aquellas victorias que desmienten todas las previsiones de los expertos en cualquier cosa, incluso en política”, comenzó Valenti en su columna publicada en la agencia de noticias Uy Press.
“Para leer este resultado habrá que hacer un gran esfuerzo, la relación de la rosada con la celeste es de poco más de un punto y eso nos duele porque las 135 leyes son muy malas y hubiéramos querido anularlas y darles a todos la lección de que en este país no se puede manosear la Constitución y encajarnos una LUC de 476 artículos. No será posible, pero estuvimos mucho más cerca de lo que nadie preveía. Creo que los únicos asustados, asustados fueron los del gobierno”, aseguró.
En ese sentido, Valenti comentó que “la mitad del país está claramente en contra de los 135 artículos. Y eso no se lo saca nadie”. “Los promotores del sí en todos los idiomas accesibles ya manifestaron su decisión de dialogar, de buscar caminos de entendimiento, de que se trate de expresar a una gran parte del pueblo uruguayo, pero ahora será el gobierno, sus alas, sus facciones, sus centristas, sus derechistas, sus fanáticos que deberán definir. Obviamente en primer lugar el presidente de la República”, agregó.
El publicista afirmó que el sí “tuvo una remontada espectacular”, “no por la campaña, no por meritos de cúpulas, sino por la gente, por la voluntad de los ciudadanos de militar, de golpear puertas, de batirse en las redes sociales, de pintar muros, de producir materiales de propaganda y publicidad. Y de hacerlo organizadamente y a plena conciencia y con argumentos. Ellos son los triunfadores”.
“Salieron adelante en una batalla totalmente despareja, 85% a 15% en publicidad de radios y 70% a 30% en publicidad de TV y en espacios informativos en los medios de 3,5 a 1. Así de grueso. Lo sabíamos al comenzar, pero había que combatir en ese ambiente hostil y se hizo de la única manera, con la gente. Y eligiendo bien los contenidos, los mensajes y replicados o creados por miles de personas. Un nuevo tipo de campaña electoral”, añadió sobre el rol de la militancia.
Valenti expresó que “ayudó el gobierno y sus voceros, que no percibieron que la gente sabe distinguir entre una vacuna y su nivel de vida, su empleo, sus derechos, su seguridad y las estadísticas y los atropellos, entre los ´pequeños olvidos´ del discurso presidencial, como por ejemplo el del aumento de los combustibles ´transparente´ y mensual”.
Por otra parte, Valenti consideró que “ahora es el gobierno que tendrá que cargar con este fardo terrible de 135 pésimas leyes” y “no podrá pasarse los próximos tres años echándole la culpa al referéndum, como lo hizo con la pandemia y con la guerra. Tendrá que aguzar su imaginación o hacer cosas tangibles y no inaugurar piedras”.
“La batalla por frenar la derechización del país, de la sociedad uruguaya, el desprecio por las libertades plenas, los derechos conquistados en muchos años y la identidad de los uruguayos tuvo un fuerte impulso y debe continuar. Pero creo que todos hemos aprendido una gran lección que todavía tenemos que estudiarla. Ojalá pudiéramos decir lo mismo del gobierno”, agregó.
Mea culpa
Valenti señaló que no quería obviar “en absoluto” su “responsabilidad personal”. “Cuando me propusieron y acepté hacerme cargo de la campaña de comunicación y publicidad del sí. Fue un gran honor, una gran responsabilidad y un momento muy especial en mi larga vida política de más de 60 años y de casi 10 campañas electorales y referéndum”, aseguró.
“Las responsabilidades hay que asumirlas hasta el último instante, sobre todo después hay que definir los límites y los alcances. Para un balance más profundo y detallado habrá tiempo. Sí puedo decir que fue la campaña más complicada, diferente y en cierta manera difícil porque sabíamos que enfrente tendríamos de forma despiadada toda la ventaja del poder, económico, gubernamental, de los grandes medios que ocuparon con entusiasmo su papel (no todos por igual)”, añadió.
En ese sentido, el publicista dijo que “la tendencia natural es a sentirse responsable de los resultados, y esa sería una gran falsedad, una pequeñez”. “El gran protagonista de esta batalla, desde el inicio hasta el último minuto fue la gente, el pueblo rosado y por el sí”, aseguró.