Por Ignacio Palumbo y Federico Pereira
El viernes había sido un día “normal, natural”. En la mañana de este sábado 7 de octubre, Israel amaneció igual. Sin mayores sobresaltos.
Todo cambió a las 06:30, hora local (00:30 hora de Uruguay), cuando literalmente sonaron las alarmas en el país asiático. Más precisamente en Tel Aviv, donde sonó la primera alerta. “Mi esposo me dice ‘Mirá, que nuestros hijos mandaron en el grupo de WhatsApp de la familia, los chiquilines están en el refugio’. Porque primero sonaron ahí las alarmas, y ahí empecé con mis contactos; la Policía, el Ejército, la oficina del primer ministro…”, relató a Montevideo Portal Ana Jerozolimski, periodista uruguaya-israelí; ella se encontraba en Modiin, una ciudad entre Jerusalén y Tel Aviv.
En Jerusalén, en cambio, la advertencia llegó más tarde. A las 09:00.
Mario Castro, un uruguayo que llegó el pasado 1º de octubre a Israel de turista con su esposa y otro matrimonio (también compatriotas), comenzó su mañana con una excursión cuando “empezaron a sonar bocinas” para que entraran a los refugios. “La guía empezó a contactarse por teléfono con su gente de que había un atentado. Hubo dos o tres episodios de ese tipo. [Al rato], la empresa decidió que nos tenía que trasladar sí o sí a los hoteles. Desde ese momento estamos acá”, dijo a Montevideo Portal.
Ellos, como tantos otros ciudadanos, lograron asentarse en puntos seguros. En el caso de Castro, de 63 años, sentía “nervios”, pero también “un poco de tranquilidad”. Según indicó, los funcionarios del hotel actuaban “como si nada” y no transmitían nerviosismo; “da la sensación como que conocen la situación”, detalló.
“Más allá de no estar acostumbrado a esta situación, estamos bien”, dijo el uruguayo.
Sin embargo, no muchos tuvieron esa suerte.
“Mataron gente, gente que no logró entrar a los refugios y oían los gritos en árabe a los terroristas tratando de entrar. Se llevaron decenas de rehenes, secuestrados a la Franja de Gaza, civiles también”, expresó Jerozolimski. (De acuerdo con cifras del propio grupo terrorista Hamás, son “mucho más de varias docenas” los israelíes secuestrados).
“Vos imagínate: estás en tu casa y entran terroristas; mataron familias…”, profundizó la editora del semanario hebreo Jai.
De acuerdo con la uruguaya-israelí, además de esas invasiones se escucharon “todo el día” los “estruendos” de los misiles que Hamás lanzó hacia Israel y que fueron interceptados por la Cúpula de Hierro, el sistema de defensa anticohetes con el que cuenta Israel. Ella contó que gente conocida de ella fue también enviada a los refugios; en realidad se trata de una “pieza blindada” que los edificios más recientes (construidos en 2014 o “un poco antes”) tienen dentro del apartamento. Para los más viejos hay un refugio “en el sótano o la planta baja del edificio”.
Al respecto, la periodista indicó que su hija, que está embarazada, tiene que bajar dos pisos para poder estar a salvo.
“En la calle no ves a nadie”, aseguró Castro.
Por otro lado, según Jerozolimski, había “uruguayos que estaban en los asentamientos agrícolas” en el sur del país, donde “hay infiltración de terroristas”, debieron entrar “a alguna casa” para resguardarse.
Mientras que Castro reconocía que ellos desconocían “la magnitud” de los ataques, Jerozolimski sentenció: “Es una situación sin precedentes”.
“Un ataque terrorista de esta envergadura jamás había pasado. Hubo hace décadas más de un atentado [en el que] lograron infiltrarse a ambos lados fronterizos y matar gente, ¿pero que tomen control de comunidades enteras durante horas? […] En algunos lugares sigue habiendo enfrentamientos con los terroristas, no lograron sacarlos. Hubo un momento que el Ejército tuvo que reconocer que los terroristas controlaban siete localidades, pero hasta que no llegaron los soldados hubo enfrentamientos en 22 localidades civiles del sur, uno de ellos a 30 km de la Franja de Gaza”, declaró la editora.
Ese conflicto al que Jerozolimski hacía alusión es la Guerra de Yom Kipur. En 1973, Siria y Egipto se aliaron; el primero atacó a Israel por el norte y, el segundo, por el sur. Israel no pudo dar batalla y, en consecuencia, perdieron bastante territorio.
A modo de análisis, la periodista apuntó que “evidentemente, Hamás no quiere tirar de la cuerda, sino hacer una guerra total” y puntualizó que Israel “tiene claro” que el grupo terrorista “dedica sus recursos no al bien de la población, sino a fortalecer su estructura armada”.
Según afirmó Castro, ellos tenían el vuelo programado para las 04:00 (hora local) de este domingo 8, pero la “mayor inquietud más allá de estos acontecimientos” vividos este sábado es la “incertidumbre” de, a raíz de la situación actual, si el aeropuerto estará operativo o no.
“Tenemos preparadas las valijas y todo, supuestamente nos levantan en el hotel [personal de la agencia] un rato antes. Todo normal”, indicó. (Castro luego actualizó a Montevideo Portal y dijo que, a pesar de que el aeropuerto no estaba operativo, igualmente logró cruzar a Jordania por la frontera terrestre y aseguró que "todo quedará en una intensa anécdota" que contará a familiares y amigos a su llegada a Uruguay).
Otra mirada
Mientras tanto, Gabriel Ben Tsagal, analista internacional argentino radicado en Israel, declaró a Montevideo Portal que “todavía” no se sabe “hasta qué punto el gobierno israelí va a decidir una amplitud de ataque que pueda derribar a los cohetes cuando aún están en los depósitos”.
A su entender, pues, el gobierno de Benjamín Netanyahu “sigue debatiendo en una situación en donde puede actuar de forma limitada”, ya que Hamás “tiene muchos israelíes secuestrados que, si se colocan como escudos humanos, limitaría la capacidad militar de Israel”.
En tanto, el experto argumentó que el sistema de defensa antimisiles “no está interceptando la cantidad que suele” hacer; “parece que le hicieron unas modificaciones y todavía no están operativos, entonces hay un problema con la Cúpula de Hierro en estos momentos”.
Sobre este último tema, la embajadora de Israel en Uruguay, Michal Hershkovitz, dijo a Montevideo Portal que el sistema “está funcionando bien”. “Cuando hay una oleada masiva de cohetes siendo disparados al mismo tiempo es difícil golpearlos a todos, porque tú solo tienes un número limitado de unidades”, argumentó la diplomática.
De todas formas, acotó que “siempre” se realizan investigaciones cuando “esta clase de operaciones suceden”, por lo que si se llega a descubrir algún desperfecto “por supuesto que se corregirá”.
(Con información de EFE)