La crisis desatada en Italia por el coronavirus "atrapó" a la uruguaya Iliara Borges, radicada desde hace unos meses en una pequeña localidad a dos horas de tren de Roma.
Tal como informáramos, Iliara viajó al país europeo en busca de mejores oportunidades de tratamiento para su hija Valentina, quien padece una de esas enfermedades catalogadas como "raras" y que supone un lento deterioro de sus funciones vitales.
Hace varios años, la familia de Valentina creó la página Energía para Vale, en la que se difunden todo tipo de actividades, no solo para recaudar los necesarios fondos que su atención requiere, sino también para visibilizar el problema de las personas- especialmente niños- que padecen enfermedades raras, quienes suelen encontrarse en un desesperante callejón sin salida.
Actualmente, Valentina se atiende en el hospital Bambino Gesù, en el Vaticano, centro de salud donde se llevan a cabo investigaciones acerca del mal que padece la niña. Días atrás, Iliara contó a Montevideo Portal la difícil situación que atravesaba debido al aislamiento: debe permanecer en el hospital junto a su hija, sin salir.
"Hace unos días, tomé el último café del bar del hospital, no lo sabía, hoy pienso que lo hubiese disfrutado más, y en vez de llevarlo y tomar sola, me hubiese quedado en la barra charlando con tod@s los que tomaban café", cuenta Iliara en Facebook.
"Hoy me vi a mí misma lavando un tapabocas a las 5 de la mañana, para ponerle a mi hija cuando se despierte, y me acordé de cuántas veces tiré tapabocas", añade.
"Hoy me acordé que tener 4 comidas diarias era normal, ahora solo sé que tendré la cena que a partir de ahora nos proporcionará el hospital, porque nadie puede traernos comida y no podemos salir", describe
"Hoy estoy tratando de mantener la calma, sé que las medidas que tomó el gobierno son necesarias. Trato de ser paciente, pero nací para vivir en sociedad, hablar, salir, simplemente vivir, pero ni eso puedo hacer", la menta la uruguaya.
"Capaz mata primero la angustia que el coronavirus y no lo digo solo por mí: se ve la tristeza en la gente", señala.
"Gracias a cada Uruguay@ que nos manda mensajes de fuerza, no subestimen esto, yo creía que no era nada", concluye