El mundo de las estafas se sigue perfeccionando para hacer caer a más gente con métodos más creativos. El perfil preferido de los delincuentes que lo integran es el de la persona adulta, solitaria y con dinero suficiente como para que la ganancia sea mayor al esfuerzo que implica cometer el delito.
Conforme el paso del tiempo, la expansión de las redes sociales y el avance de la tecnología, los estafadores han logrado mayor sofisticación en las maniobras, haciendo que las víctimas se den cuenta de su condición cuando ya no tienen en su poder el dinero que les fue robado.
En los últimos meses, varios uruguayos han sido estafados a través de una modalidad que a las autoridades les llama la atención. Por el momento hay una sola denuncia, pese a que se tiene certezas de que hay más personas que depositaron dinero en las cuentas de los delincuentes y aún no denunciaron.
Precisamente, la maniobra comenzó por LinkedIn, según el reclamo formal que se hizo ante la Policía y al que accedió Montevideo Portal.
“Fui contactada por alguien quien dijo ser un príncipe de Dubái y a posterior por Skype mediante videollamadas con el padre de este mismo, diciéndome que pertenecía a una asociación de ayuda humanitaria global y que necesitaba transferir una suma de dinero para ser parte de la asociación, y ser parte de la realeza de Dubái”, contó la denunciante de 49 años.
Los delincuentes le aseguraron a la mujer que, una vez transferido los montos que ellos pedían, ella “sería parte de la realeza de Dubái”. La mujer realizó tres depósitos: uno de $ 97.572, otro de $ 628.557 y el último de US$ 105.000. En total, la víctima envió a los dos delincuentes que la contactaron alrededor de US$ 104.000.
Al abogado de la parte denunciante, Camilo Silvera, le parece sumamente extraño el perfil de persona que eligieron para estafar, así como también lo sofisticados y persistentes que fueron los estafadores para lograr cumplir su objetivo.
La víctima trabaja en una empresa privada, es una persona joven y formada en estudios terciarios, un público al que este tipo de delincuentes no suele apuntar. Los tres depósitos fueron hechos a bancos privados y ninguno de ellos emitió una alerta para avisar de movimientos extraños.
Silvera indicó que es difícil en estos casos recuperar el monto total de lo robado, porque ya pasaron las primeras 48 horas que son claves para frenar el movimiento bancario. Sin embargo, el defensor explicó que una de las estrategias es poder hacer que otras víctimas, aunque hayan sido estafadas por montos menores, radiquen la denuncia así se suman más casos.
Los mensajes
La conversación a través de LinkedIn consta de varios mensajes en los que uno de los estafadores buscaba que la víctima depositara el dinero para poder completar los supuestos trámites y así hacer que ella formara parte de la “realeza de Dubái”. Cuando todo esto estuviera hecho, la mujer sería parte de la clase social más alta de la ciudad de Emiratos Árabes Unidos y así obtendría miles de dólares.
De las charlas se desprende que la promesa es que ambas partes —el hombre y la mujer— contraerían matrimonio de manera ficticia y ella pertenecería a la realeza de Dubái, dado que él era supuestamente el príncipe de esa ciudad.
En uno de estos textos, el hombre le dijo: “Usted no respondió el correo de los gobernantes tradicionales del Palacio Zabeel, enviaron una carta de advertencia indicando que el tribunal terminará nuestro proceso matrimonial si no reconoce al signatario requerido en la carta de invitación. Estoy realmente preocupado por todo en este momento”.
En otro de los mensajes el hombre se da cuenta de que si la víctima deposita el dinero, tendrá la devolución antes de reconocer la documentación necesaria para formar parte de la realeza.
“Creo que realmente debes hacer algo al respecto, no es obligatorio, tendrás el monto total antes de reconocer la carta y registrarte donde necesitas registrarte al menos comienza haciendo un depósito a plazos de cualquier monto superior a 20.000 dólares para calmar la situación. y también salvar el futuro que tenemos por delante”, indica el mensaje textual.
Ante este mensaje, la víctima respondió: “¿Qué se supone que debo hacer? Ni siquiera tengo el dinero para pagar el total que les debo…”. La charla, a la que accedió Montevideo Portal, culmina con el mensaje del hombre que dice: “Simplemente le he dicho que reconozca la carta y firme, simplemente al menos comience a hacer el depósito, es necesario que sea obligatorio, tendrá el monto total, pero si elige perder esta relación y todo lo que hemos sacrificado para lograr nuestra relación en esta etapa, lo aceptaré. ¿Cómo quieres nuestro fin?”.