En Uruguay viven unos 77 mil inmigrantes, 18 mil de los cuales llegaron al país en los últimos seis años, de acuerdo al informe sobre Inmigrantes Internacionales y Retornados en Uruguay del Instituto Nacional de Estadística.
Según explicaron en conferencia de prensa la presidenta del INE Laura Nalbarte, Daniel Macadar del Fondo de Población de Naciones Unidas y Alba Goycoechea de la Organización Internacional para las Migraciones en Uruguay, el informe fue elaborado en base a los datos aportados por la población durante el Censo de 2011.
Centrándose en el perfil demográfico, el nivel educativo y la estructura familiar de los consultados, el estudio apuntó a "describir" la situación de los inmigrantes y retornados al país. Según explicaron los técnicos del INE, se consideró como inmigrantes a las personas que nacieron en otro país y viven o vivían en Uruguay al momento del censo. En tanto, se consideró "retornados" a los uruguayos cuyo lugar de residencia anterior estaba en el exterior.
Los datos indican que viven en Uruguay 77 mil personas nacidas en el exterior. El 23% de ellos, es decir unos 18 mil, arribaron después del 2006, mientras un 19%, equivalente a 1500 personas, se instalaron en el país entre 2010 y 2011.
En cuanto a los retornados, se consigna que actualmente hay en el país unos 27 mil uruguayos que regresaron luego de vivir en el exterior. De esa cifra, 9 mil (33%) volvieron entre 2010 y 2011.
Una de las particularidades de las cifras es que, al considerar inmigrantes a todo aquel nacido en el exterior - sin tener en cuenta su nacionalidad - los hijos de uruguayos nacidos en otros países fueron incluidos en la categoría "inmigrantes".
En base a estos datos, el INE concluye que el retorno de uruguayos "es el componente principal del saldo migratorio positivo" que tuvo Uruguay en los últimos años, influyendo el regreso de uruguayos más que la llegada de extranjeros.
En el censo realizado en 1996, último antes del de 2011, se registraba un perfil envejecido de la población inmigrante, debido fundamentalmente a las generaciones de personas que llegaron al país a mediados de siglo. Sin embargo, si se considera exclusivamente a los inmigrantes que llegaron a partir de 2006, se evidencia una inmigración mucho más joven.
Más latinoamericanos, menos europeos
El estudio demostró además que en los últimos años descendió significativamente la cantidad de inmigrantes que llegan desde Europa. En contrapartida, aumentó la cantidad de latinoamericanos que se avecinaron a Uruguay.
Con mucho menor influencia de italianos y españoles (tradicionales columnas migratorias hacia el Uruguay), en los últimos años prevaleció la inmigración desde Argentina y Brasil, y un escalón debajo de otros países como Paraguay, Chile, Perú y países centroamericanos y del Caribe como Cuba y México.
Uno de los fenómenos más significativos en este sentido es el incremento del "stock de peruanos" en el país. En efecto, entre 1996 y 2011 la cantidad de originarios de Perú en el país creció un 171%, ya que pasó de 428 en 1996 a 1433 en 2011. En consecuencia, se trata de la nacionalidad que más creció en el país desde 1996.
En segundo lugar aparece Estados Unidos, dado que, según explicaron los técnicos del INE, las cifras se vieron nutridas por los hijos de uruguayos que se exiliaron en ese país a partir de la crisis de 2002.
En cuanto a los retornados, España se destaca como el principal país de origen de los uruguayos que regresan, con un 33%. En segundo lugar aparece Argentina con 19%.
Preferencia por departamentos costeros y fronterizos
El estudio se ocupa también de identificar los departamentos o zonas del país que "atraen más" a la inmigración. En ese sentido, los datos ponen a Montevideo y Canelones como los departamentos que concentran mayor cantidad de inmigración, aunque atrayendo a más retornados que inmigrantes extranjeros.
En contrapartida, Maldonado y Rivera se caracterizan por tener una tasa más alta de extranjeros que de retornados. El eje Maldonado-Punta del Este es en ese sentido uno de los polos más fuertes de inmigración, mientras Rivera se posiciona de buena forma debido a su carácter fronterizo. Según interpreta el INE, los fenómenos migratorios son los que posibilitaron que ambos departamentos hayan tenido un incremento de población con respecto a mediciones pasadas.
Inmigrantes más educados que uruguayos
Las consultas realizadas durante el Censo señalaron un "alto nivel de instrucción" de los inmigrantes en comparación con los uruguayos no migrantes. Por esa razón, el INE considera que la llegada de estos grupos "atenúa en parte la pérdida de capital humano que ocasiona la emigración".
En cuanto a las posibilidades de acceder a un empleo, si bien se consigna que los inmigrantes extranjeros aparecen en una situación "más desventajosa" para conseguir trabajo que los uruguayos, parecen estar en mejor condición que los retornados. De hecho, los uruguayos que regresan presentan una tasa de desempleo dos veces superior a la población no migrante.
Composición familiar
La forma en que se componen las familias de estos grupos también arroja resultados significativos. Entre los inmigrantes extranjeros que llegaron al país en los últimos años, prevalecen los hogares biparentales con hijos. De todas formas, este tipo de hogares deja lugar a parejas sin hijos u hogares unipersonales si se considera a los arribados antes del año 2000. Entre los retornados, aumentan los hogares unipersonales.
La tasa de fecundidad, cantidad de hijos por cada mujer, no sufre demasiadas variaciones con respecto al promedio nacional entre los inmigrantes extranjeros. Sin embargo, los retornados evidencian una fecundidad algo menor que los no migrantes.
En ese sentido, los técnicos del INE indicaron que podría inferirse que la emigración y el posterior retorno al país "implican un freno a las decisiones reproductivas".