Uruguay envió ayuda a Brasil luego de que país la solicitara a raíz de las intensas lluvias que sufre desde hace varios días.
El helicóptero Bell 212 del Escuadrón Aéreo Nº 5, con tripulación especializada, “se ha puesto a disposición para contribuir con los esfuerzos de rescate en la región afectada por las inundaciones”, según comunicó este sábado la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU).
En el documento difundido se expresa que el Ministerio de Defensa Nacional autorizó el envío de ayuda, y se coordinó también con Cancillería.
De tal manera, la FAU “ha respondido de manera inmediata al pedido de colaboración internacional realizado por Brasil para hacer frente a las catastróficas inundaciones desencadenadas por las intensas lluvias que azotaron al país vecino”, concluye el texto.
Algunos días atrás, Cancillería emitió un comunicado en el que “lamenta profundamente las pérdidas humanas y múltiples daños ocasionados” por las lluvias torrenciales.
Ya en ese momento el titular de la cartera, Omar Paganini, señalaba que estaba “en contacto con las autoridades brasileñas, siempre dispuestos a apoyar”.
La situación en Brasil
De acuerdo con las últimas cifras, la cantidad de personas fallecidas por las devastadoras inundaciones en el sur del país subieron a 57. Esta cifra no ha parado de crecer desde hace cuatro días, según un informe divulgado por las autoridades este sábado.
Rio Grande do Sul, estado fronterizo con Argentina y Uruguay, es el más afectado con 56 muertos, mientras que en el vecino estado de Santa Catarina se registró otro fallecimiento.
A ello se suman 67 personas desaparecidas y decenas de miles de desalojados, de los cuales 8.296 se encuentran en refugios públicos y 24.666 en casas de familiares y amigos en Rio Grande do Sul.
Más de 8.000 personas, algunas de ellas encaramadas a los tejados de sus casas, tuvieron que ser rescatadas por helicóptero o barco en el que es considerado por las autoridades como el peor desastre natural de la historia de la región.
El aeropuerto de Porto Alegre, la capital regional, tuvo que cerrar en la noche del viernes por tiempo indeterminado, dejando a cientos de pasajeros sin poder tomar sus vuelos ni salir de las instalaciones por culpa de los bloqueos de las carreteras.
Al respecto, en imágenes difundidas en redes sociales se puede ver a la terminal aérea cubierta de agua.
Porto Alegre, con una población de 1,3 millones de habitantes, vive una situación inédita, con varias calles de su centro histórico inundadas después de que el río Guaíba que pasa por la ciudad creciera a niveles nunca vistos.
Las lluvias todavía no dan tregua y el Instituto Nacional de Meteorología emitió el viernes una alerta roja por la probabilidad de inundaciones de grandes proporciones en la región del cauce del alto Uruguay, en la frontera con la provincia argentina de Misiones. Se esperan volúmenes de lluvia superiores a 60 milímetros hasta mediodía del sábado y pueden llegar a un máximo de 100 milímetros en algunos puntos del valle del Uruguay.
Respecto a esto último, un informe de la Comisión Técnico-Mixta (CTM) de Salto Grande advierte por posibles inundaciones en el litoral de Uruguay debido a las intensas lluvias registradas en el país norteño.
“Hoy [viernes], con la información que manejamos, es muy probable” que la semana entrante se llegue a “niveles de evacuación”, dijo a Montevideo Portal Gonzalo Sapriza, profesional del área de Hidrología de Salto Grande.
Con información de EFE